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La reforma fiscal de Trump hunde un 41% la inversión extranjera mundial

Las firmas de EE UU repatriaron 188.000 millones en beneficios entre enero y junio España escala al octavo puesto como receptor de fondos por la compra de Abertis

El presidente de EE UU en un acto la pasada semana en Ohio.
El presidente de EE UU en un acto la pasada semana en Ohio.Reuters

La inversión extranjera se ha desplomado en el mundo en la primera mitad del año. El último informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés), hecho público esta tarde, revela que los intercambios entre países cayeron un 41% desde los 685.000 millones de euros de 2017 hasta los 406.000 millones registrados en el mismo período de 2017. Un ajuste de 279.000 millones que, según el citado organismo, se ha debido en exclusiva a la reforma fiscal impulsada por Donald Trump y a las facilidades ofrecidas a las filiales estadounidenses para repatriar los beneficios obtenidos en el extranjero.

La nueva reforma fiscal estadounidense, en vigor desde finales de 2017, rebaja el impuesto de sociedades a las grandes corporaciones del 35% al 20% y ofrece la posibilidad a las grandes multinacionales con filiales en el exterior de repatriar ganancias a una tasa impositiva del 8%, en el caso de activos no líquidos y beneficios reinvertidos, y del 15,5% para los activos dinerarios. Dicho de otra manera, les obliga a pagar una factura impositiva a cambio de poder repatriar todos los beneficios obtenidos en el extranjero. Los cálculos que ha realizado Apple (la primera compañía del mundo en capitalización bursátil, por encima del billón de dólares desde agosto) estiman que tendrá que pagar 31.000 millones de euros en impuestos, pero a cambio podrá repatriar hasta 208.000 millones de euros.

Apple calcula que pagará 31.000 millones en impuestos a cambio de repatriar 208.000 millones en beneficios

Y ahí está la clave, según Naciones Unidas, que explica ese ajuste sin precedentes de la inversión extranjera. La repatriación de beneficios de las multinacionales estadounidenses ha sido tan intensa que ha provocado un impacto negativo de 315.000 millones de euros. Entre enero y junio de 2017, estas compañías acumulaban 127.000 millones de euros en beneficios fiscales, contabilizados como inversiones en el extranjero, mientras que en el mismo período de 2018 repatriaron 188.000 millones. La diferencia entre ambas cifras representa un impacto negativo de 315.000 millones de euros. De hecho, la Unctad contrapone frente a ese fuerte ajuste la evolución estable de las compras y adquisiciones de empresas en el mundo, que apenas cayeron solo un 1% (de 324.000 a 320.000 millones de euros) en el primer semestre, y las inversiones productivas (aquellas no financieras que generan actividad y empleo), que se incrementaron un 42% desde los 276.000 a los 392.000 millones de euros.

Europa ha sido la región más afectada por esa masiva repatriación de beneficios, ya que registró una caída del 93% en la atracción de inversión extranjera (178.000 millones de euros menos), seguida por los países vecinos de EE UU, como Canadá o México, con un descenso del 63% (99.000 millones de euros menos).

El informe presenta una primera estimación del ranking de países receptores de inversión extranjera, con profundos cambios con respecto al cierre de 2017. En esa fecha, EE UU era el mayor inversor extranjero, con 268.000 millones de euros, duplicando la cifra del segundo en la clasificación (China), que contaba con 124.000 millones de euros. Los datos del primer semestre muestran como la situación ha cambiado drásticamente, por la repatriación de beneficios y los vetos impuestos por EE UU a ciertas operaciones en su territorio, especialmente de inversores asiáticos. La prohibición más importante se produjo en marzo, cuando se frustó la compra de Qualcomm por parte de Broadcom, con sede en Singapur, por 120.000 millones.

En el primer semestre de 2018, China figura en primera posición, con 60.500 millones de euros, y EE UU baja a la tercer posición, con 40.100 millones. Entre ambos aparece Reino Unido, que escala quince posiciones hasta sumar 56.500 millones. El cambio más llamativo es el de España, con 26.000 millones de euros, que escala del trigésimo al octavo puesto. En este ascenso ha jugado un papel determinante la compra conjunta de Abertis por parte de ACS y Atlantia por un importe de 18.000 millones de euros.

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