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El crédito al consumo salva a JP Morgan y Citigroup

Los inversores tienen motivos para esperar que la afición por el plástico se extienda aún más

JP Morgan y Citigroup superaron las estimaciones de beneficios el viernes, impulsados por el crédito al consumo, que no muestra tensión por sus niveles récord de endeudamiento, ni preocupación por las guerras comerciales y las tensiones políticas.

Los beneficios de JP Morgan alcanzaron los 7.900 millones de dólares en el tercer trimestre, por encima del consenso. Los ingresos de crédito al consumo (tarjetas y préstamos para coches) aumentaron un 10% con respecto al mismo período del año pasado, gracias en parte a una estrategia de puntos de fidelización.

El negocio de tarjetas de marca propia de Citi en EE UU no ha ido tan bien: pierde un 1% de beneficios desde el verano de 2017 y no alcanza su objetivo a medio plazo de crecer el 3%. En parte es autoinfligido: persiguió cuota de mercado ofreciendo largos periodos de carencia de intereses. En agosto echó a su jefe de tarjetas.

En ambos, está claro que a pesar de que el crédito al consumo en EE UU ha alcanzado un volumen sin precedentes de 3,9 billones, la calidad del crédito no se está deteriorando. El porcentaje de préstamos con tarjeta que no son atendidos en 90 días está estable. Los clientes de Citi gastaron un 11% más que un año antes en plástico de su marca, pero sus préstamos a finales de septiembre eran solo un 4% más altos. Esto hace que los ingresos sean más estables que, digamos, los de trading.

Los propios bancos admiten que la salud del consumo estadounidense no durará para siempre. Sin embargo, el aumento de los salarios, junto con los recortes de impuestos promulgados a finales de 2017, significan que puede continuar por un tiempo. Goldman Sachs ha hecho sonar la primera nota de precaución: su unidad de préstamos al consumo, Marcus, ha ralentizado un poco los nuevos préstamos. Y los crecientes ingresos por tarjetas de JP Morgan son en parte resultado de las subidas de tipos, lo que no es bueno para los clientes. Pero los inversores tienen motivos para esperar que la afición por el plástico se extienda aún más.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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