Boston, rompedora, vanguardista y vital
Es quizá la más europea de las ciudades estadounidenses. Tiene una intensa y dinámica actividad artística, social e intelectual.
Las sinuosas calles del casco antiguo de Boston hablan de la revolución pasada. En la capital de Massachusetts encontraremos el metro más antiguo de Estados Unidos, la primera biblioteca, la primera escuela pública y una larga lista de relevantes hitos históricos. Hoy es una ciudad progresista, rompedora y vital, con una sugestiva actividad artística y una planificación urbana de vanguardia.
A diferencia de la mayoría de las grandes ciudades estadounidenses, Boston cuenta con un interesante casco histórico y un buen puñado de monumentos que nos recuerdan su vinculación con Europa. Es quizá la capital más europea del país: basta darse un paseo por sus barrios históricos para ver el parecido con ciudades de la otra orilla del Atlántico. Y sorprende su tamaño, mucho más pequeño del que imaginamos a priori.
Es una urbe para recorrerla a pie. Y nada mejor que empezar por el Freedom Trail (el Camino de la Libertad), un trayecto de algo más de cuatro kilómetros, que cruza el centro, donde se concentran los lugares históricos cruciales durante la lucha por la liberación del dominio británico. Porque Boston desempeñó un papel protagonista en la Guerra de Independencia de Estados Unidos.
El Freedom Trail arranca en el Boston Common, el parque público más antiguo de EE UU y uno de los principales pulmones verdes de Boston. El recorrido acaba en el Faneuil Hall, antiguo mercado construido a mediados del siglo XVIII que jugó un papel fundamental en los acontecimientos que desembocaron en la independencia: es conocido como la cuna de la libertad. La veleta que corona su torre está adornada por un grillo bañado en oro, uno de los símbolos de la ciudad.
Para pasear hay muchas opciones: por su peculiar ambiente, Chinatown merece una parada. Está en el centro y es el tercer barrio chino más grande de Estados Unidos, después de los de Nueva York y San Francisco; aires italianos y olor a pizza en Little Italy, ubicado en el barrio de North End, una de las zonas más antiguas de la ciudad, habitada desde 1630; Back Bay es un barrio construido en su momento sobre una zona pantanosa y con un ambicioso diseño urbano, salpicado de casas victorianas, iglesias, hoteles, restaurantes de lujo y tiendas chic, es tranquilo y sofisticado; y Beacon Hill es el barrio rico...
El viejo muelle
Seaport, el puerto marítimo, es mucho más que un viejo muelle para dar un bonito paseo en una de las ciudades con más historia de EE UU. Hoy está en pleno desarrollo y sus calles están repletas de espacios de trabajo creativo, sedes de startups y talento tecnológico por doquier, y hay quien asegura que es el nuevo rival de Silicon Valley. Además, se ha convertido en un gran atractivo turístico, con un interesante museo de arte contemporáneo, tiendas y una explosión de nuevos y algunos de los mejores restaurantes.
Al otro lado del río Charles se encuentra Cambridge, una ciudad independiente pero en realidad un barrio de la capital, donde nos esperan las míticas y prestigiosas universidades de Harvard o el MIT, el Instituto Tecnológico de Massachusetts, que se pueden visitar. Además, hay multitud de locales interesantes para tomar algo, ver cine o escuchar música en directo. Desde aquí también se disfruta de una excelente vista panorámica del casco histórico de Boston.
La gran cita deportiva del otoño es la regata de remo Head of the Charles, que toma el nombre del río que separa Boston de Cambridge. La competición se disputa el penúltimo fin de semana de octubre (este año será el 20 y 21) y en ella participan más de 10.000 remeros procedentes de universidades, colegios y selecciones. Casi medio millón de personas acuden al río para pasar el día y ver este gran espectáculo que se repite cada otoño desde hace 54 años. Otra forma de adentrarse en el ambiente local y apreciar la pasión que sienten los habitantes de Boston por los deportes es acudir a un partido de béisbol de los héroes locales, los Red Sox.