Miguel Adrover, Premio Nacional de Diseño de Moda 2018
El artista reivindica que la moda solo incita al consumismo El jurado ha destacado la vigencia atemporal de sus creaciones
Adrover revolucionó en los 90 el mundo de la moda por su manera de concebir las prendas, de forma que siempre podían tener un segundo uso, más allá del que proponían sus creadores. Artista iconoclasta, no dudó en conducir taxis, limpiar cristales y dedicarse a otras facetas que no tenían que ver con su profesión que inició en 1995 con Horn, su primera tienda en Nueva York.
En 1999 presentó su primera colección en la pasarela neoyorquina Manaus-Chiapas-NYC, y en 2000 recibió el prestigio premio Perry Ellis, al mejor diseñador emergente. "La moda es un negocio para que la economía de los países funcione, y sólo incita al consumismo, pero no ayuda a la gente que viste la ropa a sentirse bien", manifestó para argumentar su necesidad de crear con textiles de segunda mano, prendas desechadas a las que él les daba un uso nuevo, un nuevo concepto hasta entonces inexplorado.
Aunque sigue mantenido su marca, Adrover salió de la primera línea de la moda hace algunos años, pero sus creaciones siguen formando parte de grandes exposiciones de moda y algunas de sus piezas se encuentran en museos tan importantes como el Metropolitan de Nueva York o el Victoria and Albert de Londres.