Deutsche Bank da un potencial del 15% a Repsol
La firma de análisis aconseja comprar títulos de la firma Revisa al alza el precio objetivo desde los 18 euros a los 19,5 euros por acción
Encontrar rentabilidades positivas con el actual entorno del mercado es complicado, pero no imposible. En la Bolsa española uno de los ejemplos que mejor ilustra esta afirmación es Repsol, que en lo que va de 2018 se anota un 15%, hasta los 17 euros por acción. Las subidas registradas hasta la fecha podrían prolongarse. Esa es la idea que se desprende del informe de Deutsche Bank. El departamento de análisis de la entidad ha mejorado la recomendación de la cotizada española desde mantener a comprar. Pero las revisiones al alza no han quedado ahí. La firma de análisis ha elevado el precio objetivo desde los 18 euros por acción a los 19,5. Según esto, la petrolera española puede anotarse un 14,7% adicional.
Los expertos señalan que unas de las razones que explican el buen comportamiento de la compañía, especialmente en los últimos, meses es la reactivación del negocio de refino después de su colapso en 2015. A la recuperación de los precios del crudo fruto de los acuerdos para ajustar la oferta a la demanda se han el aumento de la demanda.
Con la recuperación de los precios del crudo en plena efervescencia (el Brent se sitúa al filo de los 80 dólares por barril), desde Deutsche Bank señalan como principal incertidumbre la normativa de la Organización Marítima Internacional en base a la cual a partir de 2020 la demanda de petróleo con bajo contenido en azufre impulsará los márgenes de las refinería. Esto puede generar oportunidades para las cuales Repsol es vista como una de las compañías mejor posicionadas.
Este panorama optimista es visto con lejanía por los inversores. La prueba de ello es que a pesar de la mejora efectuada por Deutsche Repsol ha mantenido este miércoles un comportamiento plano. En el corto plazo, la compañía se ve más influida por el comportamiento del Brent que hoy limita los ascensos al 0,2% después de que las reservas semanales de crudo en EE UU hayan bajado en 2,1 millones de barriles, hasta los 394,1 millones. Este recorte se sitúa ligeramente por debajo de los tres millones que preveían los analistas.