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Knorr-Bremse puede ser la OPV sólida del año

La empresa de frenos para camiones y trenes tiene un largo historial de crecimiento

Fábrica de Knorr-Bremse en Múnich (Alemania)
Fábrica de Knorr-Bremse en Múnich (Alemania)

Los inversores en OPV están teniendo un 2018 de altibajos. La editorial Springer Nature y la compañía de catering aéreo Gategroup cancelaron sus multimillonarios debuts, mientras que las acciones del grupo de pagos Adyen doblaron su valor. En comparación, la oferta prevista por la empresa de frenos para camiones y trenes Knorr-Bremse es aburrida, pero sólida.

La empresa dijo ayer que podría salir a Bolsa en Fráncfort a finales de año. Su multimillonario dueño, Heinz Hermann Thiele. no quiere capital, pero cotizar facilitaría el pago de compras con acciones. También podría ayudar a la hija de Thiele y consejera Julia Thiele-Schuerhoff a cubrir un eventual proyecto de ley sobre el impuesto de sucesiones si su padre de 77 años transmite sus posesiones.

El precio del que se habla, 12.000 millones, parece excesivo. Con en torno a una cuarta parte de las acciones en oferta, los inversores externos no tendrán voz ni voto. Supongamos que la cifra de negocios crece un 5% este año –en medio del rango objetivo de Knorr-Bremse– y que los márgenes de ebitda se mantienen estables. Valoraremos el negocio ferroviario en 15 veces el ebitda, en línea con Wabtec, y el de camiones en un múltiplo de ocho veces, el promedio de sus rivales Wabco, Haldex y Brembo.El valor de la empresa resultante se acercaría a los 15.000 millones. Quítesele el 20% de descuento que piden los inversores en OPV, y un 10% más para reflejar su limitada influencia futura: el valor se acerca más a los 10.000 millones de euros.

A ese precio, Knorr-Bremse debería captar suficiente interés. A diferencia de Springer Nature y de Aston Martin, que pronto saldrá a Bolsa, tiene un balance sólido: la deuda neta seguirá por debajo del ebitda. Además, su negocio es relativamente simple y tiene un largo historial de crecimiento constante.

La división de trenes, que aportó cerca del 60% del ebitda en 2017, controla el 50% del mercado de sistemas de frenado para vehículos ferroviarios, lo que le da poder de fijación de precios. La de camiones debería recibir un impulso, ya que la tecnología de autoconducción da aún más importancia a los frenos de los vehículos comerciale. Si Thiele se muestra flexible en cuanto al precio, Knorr-Bremse podría ser la aburrida OPV que los inversores europeos necesitan este año.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías

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