Los laboratorios españoles piden más apoyo público para crecer en el exterior
El CEO de Reig Jofre destaca el compromiso inversor de la industria Prevé un alza de ‘startups’ biotecnológicas
Los laboratorios farmacéuticos miran al futuro con optimismo, pero consideran que necesitan el apoyo de las Administraciones públicas, inédito durante los años de la última crisis económica.
Así lo constataron algunos de los consejeros delegados de los laboratorios integrados dentro de la patronal Farmaindustria, durante la clausura este viernes del XVIII Encuentro de la Industria Farmacéutica en Santander.
En representación de las compañías con matriz española intervino el consejero delegado de Reig Jofre, Ignasi Biosca, quien consideró que “después de muchos años de centrar todos los esfuerzos en políticas de precios y costes, ha llegado el momento de que la Administración española apueste por el desarrollo de una industria farmacéutica sólida en el mercado interno, pero sobre todo en los mercados internacionales”.
Frente a esa petición de apoyo público, Biosca contrapuso el compromiso de la industria por crecer e investigar en España, con 1.147 millones de euros invertidos en I+D en 2017 y una generación de empleo de 40.000 puestos de trabajo directos y 200.000 indirectos.
“Constituimos una industria con capacidad de comprometerse en inversiones para favorecer el tejido industrial del país, las colaboraciones en investigación y el desarrollo, sin olvidar la innovación aplicada; una industria comprometida con la creación de empleo cualificado y el aumento de las exportaciones de productos farmacéuticos y, en definitiva, comprometida con el crecimiento del PIB nacional”, destacó.
“El mayor reto es la gestión del ‘brexit”
Durante su intervención, Cristina Henríquez de Luna, presidenta y consejera delegada de GlaxoSmithKline en España, puso el acento en la importancia de gestionar de forma adecuada, en el ámbito de la industria farmacéutica, el proceso de salida de Reino Unido de la Unión Europea.
En su opinión, este es el mayor reto que afrontan en la actualidad las compañías farmacéuticas presentes en Europa (Reino Unido exporta el 48% de su producción en medicamentos a la UE e importa de esta el 73%). Protección. “En este escenario se hace necesario un pacto que incluya soluciones específicas que protejan a los pacientes”, recalcó.
Biosca se mostró convencido de que la industria nacional tiene capacidad de optar a la innovación radical, “ejerciendo como tractora de las múltiples iniciativas de nuevos tratamientos farmacológicos que se están desarrollando en pequeñas startups biotecnológicas españolas salidas de la iniciativa privada o de proyectos nacidos en los centros de investigación públicos y hospitales españoles y que se encuentran en el primerísimo nivel internacional”.
Martín Sellés, presidente de la estadounidense Janssen en España, resaltó que las perspectivas son favorables en España, “un país que cuenta ya con múltiples centros de investigación básica y se ha convertido en una potencia mundial de primer orden en el ámbito de la investigación clínica”. Pese a ello, criticó los obstáculos que tienen que enfrentar los laboratorios especializados en I+D de medicamentos innovadores y la cada vez mayor exigencia regulatoria.
“Solo uno de cada 10.000 compuestos que sintetizamos llega a las manos de los médicos y los pacientes. Es un camino largo que cuesta entre 8 y 12 años recorrer, con un coste aproximado de unos 2.400 millones”, insistió. En opinión de Sellés, las matrices deben tener “una vocación inversora” a largo plazo, mientras que las filiales en otros países deben competir “por las inversiones en investigación y desarrollo”.