GMV toma el relevo de Airbus al frente de los centros de control de Galileo
El grupo español modernizará instalaciones clave para el sistema de satélites La primera orden de trabajo alcanza los 150 millones de euros
La tecnológica española GMV ha dado un salto cualitativo con la adjudicación de los trabajos de modernización y mantenimiento del segmento de control en tierra de Galileo, el sistema europeo de navegación por satélite llamado a competir con el americano GPS. Se trata del mayor contrato en los 35 años de trayectoria de la empresa, con un presupuesto marco de 250 millones y una primera orden de trabajo de 150 millones de euros.
GMV celebró la adjudicación en la mañana de ayer en Madrid, en un acto con presencia del ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, y del director de navegación de la Agencia Espacial Europea (ESA), Paul Verhoef. Sus equipos estaban ya manos a la obra pocas horas después.
La española toma el relevo de Airbus para el mantenimiento y evolución del centro de operaciones principal de Galileo, ubicado en Oberpfaffenhofen (Alemania) y del centro de respaldo de Fuccino (Italia).
La española se ha impuesto en el concurso de la ESA a Thales y Airbus, que venía manteniendo el segmento de control en tierra
El que ha sido calificado como el mayor contrato firmado por la industria espacial española ofrecerá carga de trabajo a 200 nuevos ingenieros, de los que un centenar ingresarán en el área de negocio espacial de GMV. La compañía explicó que lidera un grupo de empresas europeas en el que el 60% del trabajo, que ocupará los próximos tres años y medio, será llevado a cabo por compañías españolas.
En la pugna por el contrato la puesta al día de los centros de control de la constelación Galileo, que cuenta ya con sus 26 satélites volando (los lanzamientos concluyeron a finales de 2017), GMV ha tenido como principales rivales a Airbus y Thales . El concurso, promovido por la ESA, se ha llevado más de dos años y se ha impuesto una firma mediana del sector, con 160 millones de ingresos anuales y 1.800 ingenieros, entre verdaderos gigantes.
“Este es sin duda el mayor contrato firmado por GMV en su historia y quizás el de mayor responsabilidad”, explica el director de Desarrollo de Negocio de la tecnológica, Miguel Ángel Molina.
Estas instalaciones de control en tierra incorporan el sistema de dinámica orbital, son las responsables de la planificación de la misión, ofrecen soporte a las operaciones, la gestión de claves o coordinan tareas de seguridad en la red, entre otras responsabilidades que pasan a estar bajo gestión de GMV. Su trabajo se complementa con el de las estaciones de seguimiento distribuidas por todo el mundo. La misión principal, resaltó ayer GMV, es mantener en estado operativo los sistemas ya desplegados, asegurar las operaciones en curso y desarrollar las futuras evoluciones.
La tarea de mantener al tiempo que se modernizan las citadas instalaciones de control requiere de la gestión del acceso seguro a la información de la constelación Galileo, así como la gestión de las claves de seguridad de acceso a las señales reguladas y de altas prestaciones.