Al invertir, lo pequeño se hace más bello cuando es rentable
El inversor deberá tener muy en cuenta la creciente exposición internacional de algunas ‘small caps’
Lo pequeño es hermoso. La conocida máxima que dio título a la obra del economista alemán E. F. Schumacher se completa muy bien si lo pequeño además es rentable. Es justo lo que está ocurriendo con las small caps españolas, los pequeños valores de la Bolsa, cuyo índice, que agrupa a 30 compañías, acumula una revalorización del 17% en el año. Es con diferencia el índice más rentable de la Bolsa española (el Ibex 35 se deja un 6% y el Medium Caps gana un modesto 1%). Ya en 2017 los pequeños valores sacaron ventaja a sus pares europeos, con una subida del 31,4% en el índice, y todo indica, en opinión de los expertos, que las empresas de pequeña y mediana capitalización lo seguirán haciendo bien. Tradicionalmente se comportan peor que las grandes solo cuando hay periodos prolongados de correcciones en los mercados de renta variable o recesión económica, dos escenarios no contemplados en la actualidad.
Hoy, estas empresas están demostrando por lo general capacidad de adaptación, tienen ajustado su endeudamiento y se han abierto a nuevos mercados y negocios, cuentan con gestión profesional y encuentran nuevos nichos de negocio. No obstante, el inversor deberá tener muy en cuenta a la hora de tomar sus decisiones de compra la creciente exposición internacional en algunos casos y el posible impacto del efecto divisa en sus cuentas de resultados.
Las tensiones comerciales a nivel mundial, especialmente entre China y Estados Unidos, y crisis como la de lira turca o, ahora, el desplome del peso argentino invitan a los inversores a proteger sus carteras con valores dentro de la renta variable que, al contrario que los grandes grupos, tengan una menor exposición al comercio internacional. Una buena opción sería buscar aquellos pequeños valores de sectores vinculados plenamente al consumo doméstico de los hogares, como el ocio o los servicios.
En el caso de España, las pequeñas y medianas compañías cotizadas han demostrado nítidamente en los últimos años capacidad para generar retornos más atractivos que las grandes, algo que conocen bien los fondos especializados en esas pequeñas joyas bursátiles de menor capitalización. En este caso, en contra del conocido dicho del mus, el jugador de chica puede ser el ganador.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías.