Benjumea exige a Abengoa una junta extraordinaria para tratar de evitar la dilución de sus acciones
El 28 de septiembre entra en vigor la nueva normativa de BME que rebaja el precio mínimo de las acciones de 0,01 a 0,001 euros El valor de la participación del expresidente a través de Inversión Corporativa se devaluaría con fuerza
Nueva batalla interna en Abengoa a cuenta del decreciente valor de las acciones. El expresidente de la firma, Felipe Benjumea, ha exigido la celebración de una junta general extraordinaria de accionistas para tratar de paliar la nueva dilución del valor que están a punto de sufrir él y el resto de tenedores de títulos de la malograda compañía.
Así ocurrirá el 28 de septiembre, cuando entrará en vigor la nueva normativa que Bolsas y Mercados Españoles (BME) aprobó el pasado 30 de julio modificando el precio mínimo de cotización de un valor de 0,01 euros a 0,001 euros.
Inversión Corporativa (IC), firma mediante la que Benjumea y otros 300 accionistas del núcleo familiar fundacional de Abengoa, conservan un 3% de las acciones de la empresa ven peligrar su dinero y han pasado a la acción.
La firma ha solicitado a Abengoa la celebración de una junta general extraordinaria de accionistas antes de la fecha de entrada en vigor de la nueva normativa para tratar de exigir algún tipo de compensación. Su participación pasaría a valer diez veces menos tras el cambio normativo.
La posición de Inversión Corporativa en el capital de la compañía les da derecho a solicitar este encuentro, si bien fuentes de la misma aseveran que de momento Abengoa no ha convocado la junta.
“Consideramos de máxima importancia poder discutir con el Consejo de Administración de Abengoa esta medida de Bolsas y Mercados de España y sus consecuencias”, aseveran en Inversión Corporativa.
Celebrar la junta antes del 28 de septiembre, sostienen, es “clave para defender el valor de la acción y frenar una nueva oleada de especulación de fondos de inversión y otras entidades que supondría el fin de nuestra inversión en la sociedad”. “Si no se puede adoptar una solución, el Consejo de Administración sería responsable de la pérdida patrimonial que esta medida de BME pudiera ocasionar en el valor de la acción”, aducen.
La medida impulsada por BME afectará a todos los accionistas que sigan atrapados en Abengoa, que cotiza al precio mínimo admitido desde 2015 en el marco de una caída que ha estado a punto de sumirla en concurso de acreedores.
El nuevo valor de la compañía sería tan bajo que podría acabar forzando un contrasplit, una agrupación de viejas acciones en nuevos títulos de mayor valor, para hacerlas manejables en un mercado en el que, por otra parte, prácticamente no se negocian.
La idea, promovida por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) es que un nuevo precio mínimo de negociación de margen para ajustar el precio real de este tipo de títulos para dar espacio a su negociación en los mercados.
Las otras firmas afectadas
La decisión de Bolsas y Mercados Españoles (BME) de fijar un nuevo precio mínimo de cotización afecta a varias compañías que, en precaria situación, fueron rebajando el valor de sus títulos hasta la mínima expresión.
Más allá de Abengoa, también Vértice 360 Grados y Urbas se encuentran cotizando en el entorno del actual mínimo de 0,01 euros por acción. Una vez que entre en vigor la nueva medida, aprobada a finales de julio, la dilución será contundente.
En concreto, los títulos podrían caer al nuevo mínimo fijado por BME que se sitúa en los 0,001 euros por título.