El veto de Australia al 5G de Huawei refleja los límites de la expansión china
Los campeones nacionales que quiere cultivar Pekín son vistos cada vez más como peligrosas armas del Estado
El veto a Huawei en Australia debilita la agenda del Made in China. La preocupación política y de seguridad llevó ayer a Canberra a impedir que el gigante de las telecos sea proveedor de la red 5G prevista en el país. Es un revés para Huawei, pero también para Pekín. Los campeones nacionales que quiere cultivar son vistos cada vez más como peligrosas armas del Estado.
Canberra se convirtió el jueves en el último de una creciente lista de Gobiernos preocupados por Huawei. Los legisladores de EE UU llevan unos meses analizando las relaciones de Google y Facebook con la empresa, mientras que Verizon y AT&T han abandonado sus planes de vender sus móviles.
En Gran Bretaña, un informe oficial del mes pasado dijo que los problemas técnicos con los equipos de Huawei habían abierto las redes de telecomunicaciones del país a nuevos riesgos. Los nervios se están extendiendo también a la Europa continental, y algunas agencias de inteligencia señalan su preocupación por el ciberespionaje chino.
Los funcionarios de Pekín no han ocultado su deseo de desarrollar y exportar tecnología 5G. Huawei, que generó cerca de la mitad de sus ingresos en el extranjero en 2017, está a la vanguardia de ese esfuerzo. La compañía dijo en febrero que había firmado acuerdos para pruebas de campo de 5G con 45 operadores de todo el mundo, más que los anunciados por Nokia o Ericsson. Las empresas chinas pueden estar controlando hasta el 40% de las patentes esenciales de 5G, según un experto de la industria.
Hay un problema más general en el enfoque de Pekín de crear titanes globales. El Estado ha proporcionado un amplio apoyo financiero a las empresas de alta tecnología.
Otras industrias, como la financiera, también están encontrando resistencia en el extranjero. La restricción a la inversión, las compras y el comercio se ha vuelto demasiado clara, incluyendo operaciones en las que participan compradores chinos de MoneyGram y de la Bolsa de Chicago. De alguna manera, Huawei resalta los esfuerzos exitosos de la República Popular. La decisión australiana hace hincapié en sus límites.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías.