Laboratorio Quinton, del éxito de Rafa Nadal a negocio online
Su ampolla hidratante se hizo famosa gracias al uso por el tenista Fundado en Francia, actualmente tiene sede en Alicante
A finales del siglo XIX, el fisiólogo francés René Quinton comienza sus experimentos con agua de mar como producto para hidratación, fundando en 1905 los Laboratoires Quinton. Más de un siglo después, ya como empresa española, la compañía busca revitalizarse y convertirse en un negocio online.
“El proyecto más ambicioso es nuestra tranformación digital. Esperamos estar vendiendo por internet a partir de 2019. En tres a cinco años queremos que las compras se deriven totalmente al canal online en vez de a la farmacia”, asegura Francisco Coll, director del laboratorio con sede en Cox (Alicante). Con esa decisión, espera facilitar la distribución y llegar a más países manteniendo precios similares.
La compañía vivió un repunte de fama a partir de 2015 gracias al tenista español Rafa Nadal, ya que en medio de un partido en el Open de Australia, su entrenador y tío Toni Nadal le hizo llegar desde la grada una ampolla de bebida isotónica de agua de mar de Quinton.
El investigador Quinton comenzó a utilizar agua de mar como producto isotónico por sus minerales. Se bautizó como el plasma Quinton y en Francia fue muy utilizado inicialmente en lo que se llamó dispensarios marinos y más tarde en hospitales. Sus usos iban desde líquidos hidratantes para bebés hasta aplicaciones en las unidades de quemados.
Tras un declive y su práctica desaparición, Juan Miguel Coll, padre del actual director, compró en 1996 la marca y abrió el laboratorio en Alicante, donde emplea a 50 personas.
Actualmente la empresa ingresa seis millones de euros, con el 80% del negocio en el exterior, donde Francia, su mercado histórico, mantiene entre el 25% y el 30% de las ventas, por delante de otros lugares como Japón, EE UU y otros países europeos.
Sus productos van desde ampollas bebibles frente al agotamiento (por ejemplo el llamado Totum Sport ingerido por Nadal), isotónicos, espráis nasales, artículos dermatológicos y cosméticos y de uso oftalmológico. Ya que no son medicamentos, se venden en farmacias, parafarmacias y herbolarios. Compiten en el segmento de las terapias naturales. “Es difícil de rebatir 110 años de historia”, apunta Coll sobre la efectividad de sus artículos. La materia prima, el agua de mar, la obtienen desde barcos en el Golfo de Vizcaya.
Para el desarrollo de los productos de terapia marina se apoyan en colaboraciones con universidades gracias a las que testan posibles indicaciones.