Gortázar (CaixaBank): “El impuesto a la banca no es una buena idea”
La entidad ganó 1.298 millones en el primer semestre, un 54,6% más El consejero delegado asegura que el Gobierno debe hacer un esfuerzo por reducir el déficit fiscal
El consejero delegado del Grupo CaixaBank, Gonzalo Gortázar, se ha manifestado este viernes en contra del impuesto a la banca proyectado por el Gobierno. "No es el momento, ni es una buena idea", ha asegurado. Gortázar ha sugerido en cambio que el Ejecutivo revise el equilibrio de sus cuentas. "Tenemos que hacer un esfuerzo para reducir el déficit público, es la mejor receta para mantener el estado de bienestar", ha dicho. En los últimos días, distintas entidades financieras como Bankia, Bankinter y Banco Santander también han rechazado de lleno la aplicación del nuevo impuesto.
"España lleva cuatro años creciendo en un entorno económico muy favorable, con un grado de equilibrio mayor que en otros ciclos”, ha asegurado Gortázar durante una rueda de prensa en Valencia, tras la presentación de los resultados de la entidad. "Volverá otra crisis, espero que no tan dura, y es importante que las cuentas públicas estén en orden para poder hacer de nuevo el esfuerzo de ayudar a la sociedad cuando lo necesite", ha dicho el consejero delegado.
El primer ejecutivo de CaixaBank también se ha referido a la abstención de Podemos, ERC y PDeCat en el Congreso para suavizar el objetivo de déficit. "La inestabilidad política es un factor con el que tenemos que vivir, y la sociedad debe acostumbrarse a que las mayorías sean más inestables", ha dicho Gortázar.
CaixaBank alcanzó un beneficio de 1.298 millones de euros en el primer semestre del año, un 54,6% más que en el mismo período de 2017. El resultado se logró gracias a la mejora de los ingresos básicos del negocio bancario, la contención de costes, la reducción de las dotaciones y una mayor aportación del banco portugués BPI, ha explicado Gortázar.
CaixaBank aumentó hasta junio todos sus márgenes, impulsó su rentabilidad hasta el 10,4% y redujo la tasa de morosidad hasta el 5,3%, cinco décimas menos que en el trimestre anterior.
Gortazar ha remarcado que la entidad presenta un balance limpio de activos inmobiliarios, fruto de su reciente acuerdo con el fondo Lone Star -al que vendió su cartera inmobiliaria con un valor neto contable de 6.700 millones- y la previsión de deshacerse de su filial inmobiliaria Servihabitat -valorado en otros 300 millones. Con estos cambios, Caixabank estima que se ahorrará 550 millones al año por la reducción de costes operativos.
Rentabilidad
Caixabank registró una rentabilidad media del 10,4% en el primer semestre del año. "Está en línea con lo que piden los inversores, dado el perfil de riesgo del negocio. Llevamos la rentabilidad del banco a un nivel adecuado, no exagerado", ha asegurado el ejecutivo.
No obstante, ha advertido de que la entidad no puede aspirar a recuperar los niveles de rentabilidad anteriores a la crisis, en parte porque el capital necesario para el negocio se ha doblado. En 2007, la antigua La Caixa alcanzó una rentabilidad del 22%, que luego se derrumbó durante la crisis hasta tocar el 1,3%. "Seguiremos luchando para mejorar esa rentabilidad en la parte buena del ciclo, aunque no se llegue a las cifras de entonces", ha dicho Gortázar.
El margen de intereses del grupo creció un 3,5% en el primer semestre, hasta los 2.432 millones, mientras que las comisiones netas se situaron en 1.293 millones, un 3,3% más. Los ingresos por contratos de seguro o reaseguro aumentaron un 21%, hasta los 282 millones. Por su parte, el margen bruto subió un 8,7% hasta los 4.654 millones, y el de explotación se situó en 2.342 millones, con un incremento interanual del 19,6%.