Orange y Telefónica necesitan credenciales tecnológicas
Los inversores solo darán más crédito si usan la tecnología para reducir aún más los costes
Es hora de que Orange y Telefónica demuestren sus credenciales tecnológicos. Las acciones de los dos grupos valorados en 38.000 millones de euros han caído un 2% y un 6% respectivamente en lo que va de año, a pesar de que su flujo de caja ha mejorado. Los inversores solo les darán crédito si obtienen más dinero gracias a la demanda de datos y usan la tecnología para reducir aún más los costes.
Los incumbentes franceses y españoles están teniendo mejores resultados de lo que sugiere su lento crecimiento, de dos puntos porcentuales. Orange dijo el pasado miércoles que su ebitda ajustado creció un 3,3% en el primer semestre de 2017, mejor que su tasa de crecimiento, mientras que el flujo de caja operativo aumentó un 2,9%. El oibda de Telefónica, aproximadamente equivalente a su ebitda, aumentó un 3,7% y el flujo de efectivo operativo fue un 2,4% superior después de excluir los pagos únicos.
Ambas compañías están valoradas en alrededor de cinco veces su ebitda esperado para los próximos 12 meses. Sus rendimientos de flujo de efectivo libre de capital, una medida que compara el valor de mercado con la cantidad de efectivo que se podría pagar a los accionistas, son casi del 10%, según los pronósticos de Morgan Stanley. El promedio de una teleco europea, según el mismo banco de inversión, es del 6,6%. Eso implica que los inversores piensen que el flujo de efectivo de Telefónica y Orange puede ser insostenible.
Es difícil cuadrar esto con el alcance que las compañías dicen tener para mantener el flujo de efectivo en crecimiento. Morgan Stanley reconoce que las telecos pueden aumentar los márgenes operativos de flujo de efectivo libre en hasta 7 puntos porcentuales a largo plazo mediante el uso de nuevas tecnologías. Los datos del cliente se podrían utilizar para hacer que las redes sean más eficientes, prevenir problemas antes de que ocurran y reducir el personal en áreas como los centros de llamadas.
Sin embargo, la cautela de los inversores puede estar justificada, ya que los reguladores podrían obligar a los operadores a reinvertir los ahorros. Y hablar de explotar la inteligencia artificial y el big data puede sobrevalorarse. Telefónica y Orange tendrán que ganarse sus incentivos tecnológicos antes de merecer una valoración más alta.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Daniel Domínguez, es responsabilidad de CincoDías.