Una estrategia para hacer frente a un entorno de márgenes cada vez más estrechos
La banca apuesta por la cooperación en un sector en el que la competencia es intensa, pero también la adaptabilidad
La necesidad de ahorrar costes para compensar el estrechamiento del margen del negocio bancario en Europa está impulsando proyectos de cooperación en un sector donde la competencia es intensa, pero también la capacidad –y la necesidad– de adaptación a las circunstancias. La banca comenzó este 2018 ultimando los detalles de la fusión de los tres sistemas de medios de pago –Servired, 4B y Euro6000– para pasar a concentrarse en explorar también la de los tres procesadores de pago del sector: Redsys, Iberpay, y la plataforma Cecabank. La misión de estos procesadores es gestionar la infraestructura interbancaria nacional de pagos especializada en el intercambio, compensación y liquidación de operaciones entre entidades financieras. Un ejemplo de su importancia y de su utilidad ha podido verse en la caída del sistema de pagos de Visa el pasado 1 de junio, cuyos efectos fueron bastante menores en España que en el resto de Europa gracias a Redsys.
Hay precedentes de éxito en la colaboración entre las entidades. La puesta en marcha de Bizum, la plataforma de pequeños pagos inmediatos, fue el primer ensayo de una nueva forma de compartir y optimizar costes que resulta especialmente necesaria en un entorno cada vez más complejo para los márgenes del negocio y con una demanda creciente de inmediatez y eficacia por parte de los clientes. A ello hay que unir el esfuerzo de saneamiento y recapitalización que ha acometido el sector financiero en los últimos años y el efecto en los balances de una regulación cada vez más exigente y garantista, cuya factura deben asumir también las entidades. La banca española ha aportado hasta junio ya unos 2.800 millones de euros al Fondo Único de Resolución (FUR) de la Junta Única de Resolución (JUR), cuyas existencias han de destinarse a la resolución de entidades financieras en determinadas circunstancias. Frente a todo ello, unir fuerzas para avanzar en soluciones tecnológicas constituye una excelente estrategia para elevar la competitividad, más aún cuando los cálculos cifran en más de 8.000 los millones de euros que banca y aseguradoras pueden ingresar gracias a la tecnología.