Fernández Gallar acepta el reto de OHL
El nuevo CEO asume el cargo con el objetivo de recuperar la rentabilidad de la firma
Al acabar la junta de accionistas de la constructora OHL, celebrada el pasado miércoles, José Antonio Fernández Gallar (Madrid, 1958) fue cuestionado sobre si le ilusionaría ser el nuevo consejero delegado de la firma. “Me han preguntado mi opinión, pero eso lo tiene que decidir el consejo de administración. Si me lo proponen, por supuesto que diré que sí”, subrayó el hasta el momento director de la Inmobiliaria Espacio.
Dos días después se hizo oficial su nombramiento. Fernández Gallar reemplaza a Juan Osuna, que asumió el cargo en octubre de 2017, y se ocupará también de las funciones de vicepresidente segundo, figura en la que el consejo de OHL delega todas las facultades legales y estatutarias.
Fuentes del sector señalan a Fernández Gallar como uno de los clásicos del mercado inmobiliario español. Lo clasifican como un buen vendedor, un gran negociador y, sobre todo, destacan su humildad y su capacidad para gestionar equipos. En su primer día como CEO dio muestras de ello. Lo primero que hizo Fernández Gallar fue saludar a todos los empleados de las oficinas centrales de Madrid.
Los que han trabajado con él reseñan dos de sus obsesiones en el ámbito laboral: la primera, exigir a sus colaboradores y a los jefes de departamento el máximo respeto por su equipo; la segunda, insistir en el que el trabajo grupal es lo más importante. Agradable en el trato, su trayectoria está directamente ligada al Grupo Villar Mir, propietario de OHL y de la Inmobiliaria Espacio, de la cual estuvo al frente como presidente desde 2002.
Licenciado en ingeniería de Caminos, Canales y Puertos con especialidad en hidráulica y energética por la Escuela Superior de Madrid, tras terminar la carrera cursó un máster en dirección de empresas constructoras e inmobiliarias. Al acabar sus estudios en 1983, dio sus primeros pasos en el ámbito de la infraestructura de transporte, primero como jefe de redacción de proyectos y más tarde como jefe de obra. Ingresó en Espacio en 1985 como responsable de la zona este de España y, dos años después, la inmobiliaria fue adquirida por la familia Villar Mir.
Su actividad fue vital para la expansión de la promoción de viviendas en el Levante español, especialmente en la costa alicantina, uno de los litorales más prolíficos para el sector inmobiliario en los años 90.
Después de más de 15 años, se convirtió en el presidente de Espacio para liderar uno de los proyectos más ambiciosos de los últimos años en España: la construcción de la Torre Espacio, en Madrid, inaugurada en 2007. Fernández Gallar confiesa que es uno de los trabajos de los que se siente más orgulloso. El edificio se ha convertido en uno de los iconos de la capital española por su particular estructura: tiene una altura de 230 metros, 57 plantas edificadas sobre rasante y más de 56.000 metros cuadrados computables.
Tras Torre Espacio, llegó el turno para un proyecto internacional: la construcción del Austonian, uno de los rascacielos más altos de Austin (EE UU) y que también ha pasado a convertirse en una de las referencias para los visitantes de la capital del estado de Texas. Fernández Gallar es también uno de los principales impulsores del proyecto Canalejas, una rehabilitación de edificios emblemáticos en el centro de Madrid que finalizará en 2019. y del que OHL tiene el 17,5% (el Grupo Villar Mir tiene otro 32,5%). También es uno de los responsables de la construcción de la Torre Caleido, proyectada para 2020 y que complementará el centro financiero de la capital española.
Casado y padre de dos hijos, el nuevo CEO de OHL es una persona deportista. Especialmente, le gusta practicar esquí y buceo, además de disfrutar machacándose en el gimnasio. Cuando tiene oportunidad no pierde la ocasión de hacer una escapada para dar un paseo en contacto con la naturaleza, otro de sus hobbies.
Con más de 30 años de experiencia en el sector, Fernández Gallar se hace con las riendas de OHL con uno de los mayores retos de la historia de la compañía: pilotar el trienio 2018-2020 con el objetivo de reducir la deuda del grupo. En 2016, la empresa perdió más de 400 millones de euros sumados a los 12,1 millones de 2017, lo que provocó la venta de todas las concesiones del grupo al fondo australiano IFM el pasado octubre por un montante de más de 2.200 millones de euros.
No obstante, tras las pérdidas de estos últimos años, Fernández Gallar aspira a reforzar al grupo en la difícil travesía que tiene por delante gracias a la experiencia acumulada durante los años de la crisis. El estallido de la burbuja inmobiliaria provocó la mayor crisis de la historia del sector, pero varias fuentes del mercado coinciden en señalar que afectó menos a Inmobiliaria Espacio que a sus competidores. Y es inevitable pensar que la gestión de Fernández Gallar al frente de la compañía tuvo mucho que ver.