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Los agentes, abogados y asesores de futbolistas cargan contra Hacienda

Reclaman un nuevo marco fiscal ajustado a la realidad de estos profesionales En su opinión, el IRPF debería ajustarse a la duración de las carreras profesionales

Getty Images
Pablo Sempere

Derechos de imagen, sociedades y empresas pantalla, fraudes fiscales, asesores, agentes y representantes... Desde hace tiempo, en el fútbol se habla de muchas más cosas que las meramente deportivas. El reciente acuerdo entre la fiscalía y el jugador del Real Madrid Cristiano Ronaldo, al pactar dos años de cárcel y 19 millones de multa y reconocer cuatro delitos fiscales, es el último de estos capítulos. Antes, el foco cayó sobre otros, como Leo Messi, Mascherano, Di María, Coentrao o Mourinho.

Ante estos casos, los asesores fiscales, abogados y representantes de los futbolistas han estallado contra Hacienda. Si la presión fiscal sobre los deportistas de élite aumenta, aseguran, los clubes españoles perderán talento. “O cambia la regulación fiscal de los futbolistas o puede haber una fuga de talentos a otros campeonatos con mejores condiciones”, explicó ayer Juan Zornoza, catedrático en Derecho Financiero y asesor de la Asociación de Futbolistas Españoles, en la jornada Fiscalidad en el deporte, organizada por la escuela de formación jurídico económica ISDE.

En el evento, los expertos recogieron el testigo que lanzó recientemente el presidente de LaLiga, Javier Tebas, al alertar de que a un jugador le sale mejor irse a Reino Unido que jugar en España debido a la presión fiscal. “Tenemos a los futbolistas que más impuestos pagan. Es urgente darles más seguridad a nivel fiscal”, prosiguió Pedro Bravo, presidente de la Asociación Española de Agentes de Futbolistas. A día de hoy, añadió, el mayor problema del sector es la fiscalidad. La normativa es defectuosa, no existe desarrollo reglamentario y hay una falta de acuerdo entre autoridades y jugadores, algo que sí sucede en Reino Unido.

Uno de los principales problemas, según Francisco Salinas, socio de fiscal de Laffer Abogados, es que no se entienden las peculiaridades de estos profesionales. “Son perfiles que suelen acumular grandes rentas en un tiempo muy breve, ya que por cuestiones físicas su trayectoria es más corta”. Ante esta situación, señaló, el impuesto sobre la renta en una carrera profesional tan escasa debería tener un tipo efectivo mucho más bajo, con el fin de no penalizar al deportista y ofrecerle un marco legal cerrado al que poder acogerse. “A grandes rasgos, no hay nada que palíe este agravio”. A esto se le suma, continuó, la imposibilidad de deducirse gastos y, sobre todo, la norma 85/15, que permite a los deportistas cobrar el 15% de su remuneración a través de los derechos de imagen, “y que es una trampa mortal”.

Esta disposición tributaria, introducida en 1996, permite a los futbolistas percibir hasta el 15% de la remuneración de sus equipos a través de los derechos de imagen cedidos a sociedades, mientras que el 85% restante, al ser un salario normal, está sujeto a IRPF. En opinión del jurista, hoy Hacienda considera que las sociedades de imagen creadas por los futbolistas para este cometido no tienen validez jurídica real, por lo que su fin es el de eludir los impuestos sobre la renta en España.

“Por eso es necesaria una reflexión financiera por parte de la Administración”, apuntó Francisco Salinas. Más aún, recordó Roberto Scholtes, director de estrategia de UBS España, teniendo en cuenta lo que está por venir: “Los ingresos del fútbol y de los derechos de imagen van a seguir creciendo. Además, cuando la economía se desacelere, volverá la presión fiscal y la búsqueda de una tributación ejemplarizante para las mayores rentas”. Hacienda debe tener en cuenta, alegó Juan Zornoza, que la tributación de los deportistas profesionales no puede ser la misma que la del resto de actividades.

No terminó aquí la crítica de Zornoza al ministerio. “Que la Administración quiera aumentar la recaudación es normal, forma parte de su naturaleza. Pero ante eso tendría que estar el poder judicial para poner unos límites. El problema es que los jueces están teniendo una actuación complaciente que antes no habrían permitido”. En un alarde de sarcasmo, los expertos se mostraron sorprendidos de que muchos de los datos privados de los futbolistas investigados se hayan filtrado y hecho públicos, así como que estos casos salgan a la luz semanas antes de la campaña de la renta. Además, “estamos ante una Administración que penaliza el delito fiscal de una forma enorme. Una ley obsoleta y el afán recaudatorio han creado una tormenta perfecta”, argumentó Salinas.

Las voces del sector reclaman también un cambio de perspectiva en relación a las grandes figuras del deporte rey, “castigadas por la sociedad y el sentir general, como si no quisiesen pagar sus impuestos e intentasen huir de sus obligaciones tributarias, algo que es falso”, prosiguió Zornoza. “Se está utilizando a los grandes futbolistas como chivo expiatorio”, alegó Salinas.

Lo que es necesario impulsar, en opinión de los citados expertos, es un cambio fiscal que permita a los jugadores acogerse a un régimen similar al de los autónomos, que les daría la posibilidad de deducirse gastos para la obtención de sus ingresos. También sería necesario, añadió Pedro Bravo, “modificar de una vez por todas la Ley del Deporte, tanto a nivel amateur como profesional. Han pasado 28 años y nueve secretarios de Estado para el deporte desde que salió adelante esta norma que ya es necesario actualizar”. Si se considera al fútbol una industria, “tiene que tener un tratamiento adecuado para que no se pierda dinero”, sentenció Zornoza.

Sobre la firma

Pablo Sempere
Es redactor en la sección de Economía de CINCO DÍAS y EL PAÍS y está especializado en Hacienda. Escribe habitualmente de fiscalidad, finanzas públicas y financiación autonómica. Es graduado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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