¿Está midiendo bien la Bolsa el impacto de la guerra comercial?
Los expertos auguran más inestabilidad en el corto plazo ante los crecientes aranceles Citi advierte de que el mercado puede estar subestimando el alcance sobre la economía
Los peligros de una guerra comercial han ido calando poco a poco en el ánimo de los inversores, que ya empiezan a poner en cuestión la templanza inicial con que recibieron el discurso abiertamente proteccionista de Estados Unidos. Los mensajes en favor de los aranceles por parte de Trump tuvieron su punto culminante en la pasada cumbre del G7, cuando declaró “el mundo nos roba” y mostró sin reparos su voluntad de imponer aranceles no solo a China, el gran causante de su abultado déficit comercial, sino a sus aliados tradicionales, como la UE y Canadá, aun a costa de enturbiar las relaciones internacionales. En un paso más en la escalada de tensión, el presidente estadounidense amenazó el viernes con un arancel del 20% a la importación de automóviles europeos si la UE no elimina sus barreras a los productos de EE UU.
Lo que de entrada parecía una dura estrategia negociadora para debilitar al rival y forzar un punto de negociación favorable está ya tomando cuerpo en forma de crecientes aranceles. El encuentro que Trump mantuvo con el líder chino Xi Jinping, lejos de haber servido para acercar posturas, amplió las distancias y las tarifas de Estados Unidos a una primera remesa de productos chinos, con especial hincapié sobre los tecnológicos, serán ya realidad el próximo 6 de julio.
Los inversores observan con creciente inquietud una escalada de proteccionismo que, de desatarse, puede ser una amenaza para el crecimiento económico global, ya en una fase tardía del ciclo. Ejemplos como el profit warning lanzado por Daimler, provocado en parte por la amenaza de aranceles a los automóviles, la racha de ocho sesiones consecutivas de descensos del Dow Jones y la entrada en negativo en el año que las caídas de estos días han provocado en el selectivo industrial de Wall Street y el Dax, índices repletos de grandes compañías exportadoras, revelan la factura que está provocando en Bolsa el desafío proteccionista lanzado por Donald Trump. Así, el Dax ha perdido esta semana el 3,3% y cae en el año el 2,6% y el Dow Jones cede el 2% semanal y el 0,6% en 2018.
”Los próximos uno a dos meses pueden indicar si esta escalada de tensión se convierte en una guerra comercial, dadas las distintas restricciones al comercio previstas”, advierte Citi. El banco estadounidense no tiene en su escenario base el estallido de una guerra comercial pero sí advierte de su impacto. “El mercado bursátil parece relativamente optimista ante el creciente riesgo proteccionista y, en nuestra opinión, creemos que subestima el riesgo de una guerra comercial”, explica.
Hasta el momento, el impacto de los aranceles –considerando los estadounidenses al aluminio y el acero y a una primera remesa de productos chinos– tiene un alcance limitado, equivalente a apenas el 0,2% del comercio mundial, según cálculos de Citi, que también anticipa un impacto de 0,1 puntos sobre la inflación en caso de que saliera adelante la tarifa del 25% a la importación de automóviles, que en las últimas jornadas ha puesto en alerta máxima a la industria europea del motor. “Incluso si este arancel no llega a implementarse, es probable que la incertidumbre tenga un impacto negativo en el sentimiento de negocio y la inversión, que se sucedan las represalias comerciales y que EE UU pueda analizar si impone aranceles a otros sectores”, añade Citi.
UBS calcula que los aranceles anunciados rebajarían el PIB de EE UU y de China en un 0,1% o incluso menos. “Es un impacto limitado que sin embargo crecerá si EE UU impone nuevos aranceles”, añade.
“La tensión en el mercado a causa de la guerra comercial va a durar, aunque sea como un goteo. Sí se aprecia ya un impacto en la renta variable y una mayor demanda de activos refugio”, apunta Nereida González, analista de AFI. En opinión de Juan Fernández-Figares, director de inversiones de Link Securities, “nos preocupa cada vez más la escalada en el nivel de amenazas, básicamente vía tarifas, en el enfrentamiento comercial entre EEUU y China y entre EEUU y sus socios occidentales. Al menos en el corto plazo, este factor de incertidumbre limitará la capacidad de reaccionar al alza de las Bolsas occidentales, al menos hasta que no se vislumbre una solución “pacífica” al conflicto”. Desde UBS puntualizan que “aunque el impacto directo puede ser limitado, los inversores deberían examinar atentamente la situación, ya que los siguientes episodios pueden incrementar la volatilidad”.