Ryanair pide limitar la venta de alcohol en aeropuertos para evitar borrachos en sus vuelos
Asegura que su "prioridad número uno" es velar por la "seguridad y comodidad" de sus tripulaciones, pasajeros y aviones
La aerolínea irlandesa de bajo coste Ryanair pidió hoy que se restrinja la cantidad y los horarios de venta de alcohol en los aeropuertos para evitar incidentes con pasajeros ebrios a bordo de los vuelos. En un comunicado, la compañía propuso que los bares y restaurantes de los aeropuertos sirvan dos bebidas alcohólicas como límite por pasajero y que se prohíba totalmente su venta antes de las diez de la mañana.
Ryanair subrayó que su "prioridad número uno" es velar por la "seguridad y comodidad" de sus tripulaciones, pasajeros y aviones, al tiempo que advirtió de que no tolerará comportamientos "pendencieros y perjudiciales".
"Es responsabilidad de los aeropuertos introducir estas medidas preventivas para frenar el consumo excesivo de alcohol y los problemas que crea, en lugar de permitir a los pasajeros que beban en exceso antes de sus vuelos", señaló la aerolínea.
En la lista de incidentes ocurridos a bordo, documentados habitualmente por otros pasajeros en las redes sociales, se añadió el pasado sábado el aterrizaje de emergencia efectuado por un aparato que cubría un trayecto entre Dublín e Ibiza.
El avión de Ryannair despegó de la capital irlandesa poco antes de las 08.00 GMT, pero el comportamiento agresivo de tres pasajeros, posiblemente ebrios, obligó a los pilotos a aterrizar en el aeropuerto de París Beauvais, donde fueron detenidos por la Policía francesa. Un portavoz del aeropuerto de Dublín indicó hoy que el "comportamiento de algunos individuos" en el citado vuelo de Ryanair "fue claramente inaceptable".
La fuente informó de que los responsables de estas instalaciones trabajan con las aerolíneas, las fuerzas del orden y la Autoridad de Aviación Irlandesa (IAA) para desarrollar campañas de concienciación con el objetivo de atajar este problema.
No obstante, el portavoz calificó las propuestas de Ryanair de "altamente draconianas" y consideró que su aplicación "afectaría a todos los pasajeros", pues pagarían por el "comportamiento de una minoría muy, muy pequeña".
Asimismo, instó a los establecimientos que venden alcohol en los aeropuertos irlandeses a que actúen con responsabilidad, dejando entrever que deben ser ellos quienes decidan si un pasajero puede seguir bebiendo.