Pallete defenderá ante la junta que la apuesta digital tirará de la acción de Telefónica
Defenderá ante los accionistas el dividendo y la reducción de deuda El directivo acaba de cumplir su segundo año al frente de la teleco
Telefónica celebra este viernes su junta anual de accionistas. Será la tercera a la que se enfrente como presidente, José María Álvarez-Pallete, que en abril cumplió dos años al frente de la operadora.
En este nuevo examen, el directivo va a defender factores de relevancia para el grupo como la reducción de deuda, una exigencia del mercado y de las agencias de calificación, que ha pasado en dos años de 50.213 a 43.975 millones de euros con una intensa actividad para rebajar los costes hasta mínimos históricos y ampliar los plazos de vencimiento (9,11 años de media); el crecimiento orgánico de los ingresos al margen de impactos como las variaciones de los tipos de cambio en países como Brasil y Argentina; y lo más esperado por los accionistas, el dividendo.
La junta va a aprobar un dividendo en efectivo de 0,40 euros para este año: 0,20 euros el 15 de junio, e idéntica cifra el 20 de diciembre. Pallete ha sido claro al defender la capacidad de Telefónica para atender este dividendo de forma sostenible.
Ahora bien, la operadora vive una mala época en Bolsa, en medio del deterioro que vive el sector en los mercados. La acción de Telefónica se deja un 4,7% desde enero hasta 7,73 euros, por un 9,25% del Stoxx Europe 600 Telecom Index. Las incertidumbres regulatorias y las necesidades de fuertes inversiones están penalizando al sector.
Analistas
Pallete ha defendido que los analistas están otorgando precios objetivos a la acción en el entorno de los 10 euros porque empiezan a confiar en la apuesta digital. En su carta al accionista, destacó que el grupo ha invertido 45.000 millones de euros en los últimos cinco años en la construcción de sus redes de fibra y 4G, esenciales para el desarrollo de la nueva conectividad y los servicios de valor añadido.
Telefónica ha puesto en marcha Aura, su asistente digital basado en la denominada cuarta plataforma y gran apuesta tecnológica de los últimos años. De igual forma, ha impulsado negocios como el cloud y la televisión de pago, donde acaba de establecer sendas alianzas con Amazon y Netflix, respectivamente, la ciberseguridad o el internet de las cosas.
Además, la compañía está transformando su oferta para pasar del mundo de la voz, que ya representa menos de la mitad de los ingresos, al de los datos. Ahora, su principal desafío es que los inversores confíen en esta apuesta tecnológica de Telefónica.
A su vez, el mercado está pendiente de las posibles desinversiones en países latinoamericanos, actualmente infravalorados. Entre los candidatos figuran Colombia, México y Argentina, donde la teleco aprobó la salida a Bolsa de la filial (paralizada por el agravamiento de la crisis en el país). Además, los inversores están a la espera de la OPV de O2, la filial británica, en la que Telefónica sigue trabajando.
Plan de retribución a los directivos
La junta va a votar la aprobación de un Plan de Incentivo a Largo Plazo a través de la entrega de acciones a directivos de la compañía, por un importe máximo de 250 millones de euros. El grupo de potenciales partícipes está formado por cerca de 1.050 ejecutivos.
Los accionistas van a votar la reelección de los consejeros Luiz Fernando Furlán, Javier de Paz y José María Abril, así como la ratificación de Ángel Vilá, consejero delegado desde julio, Jordi Gual (consejero en representación de CaixaBank), y María Luisa García Blanco. Con esta última llegada, Pallete parece haber completado la renovación del consejo, puesta en marcha con su llegada a la presidencia.
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