Ribera dice que el tiempo apremia en la lucha contra el cambio climático
La nueva ministra toma posesión rodeada del lobby energético y los ecologistas El Gobierno tiene menos de 20 años para abordar cambios profundos
Rodeada de la plana mayor del sector energético y ecologistas de la mano de la exministra de Agricultura y Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Isabel García Tejerina, la titular del nuevo Ministerio de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha tomado posesión de su cargo pasado el mediodía. Con la ausencia sonada del exministro de Energía, Álvaro Nadal, y la presencia del que fuera su secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, Ribera advirtió que la escasez de tiempo es "quizá el factor más crítico" y que el Gobierno tiene "menos de 20 años" para pensar en los cambios profundos que son necesarios en la sociedad para luchar contra el cambio climático.
Tras comentar que regresaba a la que un día fue su casa (ocupó el cargo de secretaria de Estado de Cambio Climático con Cristina Narbona como ministra de Medio Ambiente, en el primer Gobierno de Rodríguez Zapatero), definió su nueva cartera, en la que se integra por primera vez Energía, como la de "la solidaridad entre generaciones". Y defendió la "idea novedosa" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la hora de aparcar la nomenclatura de Medio Ambiente por la de Transición Ecológica, pues este concepto permite "ir más allá" y adoptar una visión coherente que aglutine agua, sostenibilidad, energía, industria, empleo, protección ambiental.
En su opinión, el proceso de cambio que tiene que acometerse para adaptar la economía a la preservación del planeta debe marcar la agenda pública, privada y económica en los próximos años. No ocultó que hay que generar confianza en los que se sienten afectados por procesos de transformación muy profundos que pueden incidir en su empleo, en su bienestar y que, por tanto, "miran con enorme cautela ese proceso de cambio".
En su discurso, Ribera consideró que la "equidad" va a resultar fundamental y ha indicado que los reguladores deben dar señales claras y coherentes sobre el valor de los costes, a través de los sistemas fiscales, del contexto regulatorio, aunque también será importante la "pedagogía y el entendimiento".
"Hablamos de algo que forma parte de la agenda oficial firmada por el Gobierno saliente que es el Acuerdo de París y la Agenda 2030, que deberá marcar la política en los próximos años", señaló la nueva ministra, quien precisó que esta forma de avanzar hacia una sociedad "más moderna, solidaria, y ecológicamente más viable" no solo es uno de los retos y preocupaciones de España sino que "todas las sociedades están en lo mismo".
Acompañada de sus antecesoras en Medio Ambiente, la propia Narbona y Elvira Rodríguez, avanzó que en su actuación deben estar todos los objetivos de desarrollo sostenible. En un discurso realista y no exento de una cierta crudeza, recordó que "algunos por miedo a los cambios prefieren una mentira reconfortante que una verdad incómoda", en relación con la lucha contra el cambio climático, mientras añadió que otros vencen el miedo al cambio con la perspectiva también de que Europa es el sitio hacia el que todos miran para facilitar este proceso de transición.
García Tejerina deseó a Ribera "no suerte, sino acierto" y rigor en el trabajo y en su amor hacia España. En su despedida antes del traspaso de cartera, Tejerina agradeció al Gobierno de Mariano Rajoy la oportunidad "de dejar una España mejor" y ha repasado los hitos ambientales de su gestión como el cumplimiento de los objetivos reducción de emisiones de Kioto 1 y Kioto 2, los avances en la protección ambiental en el ámbito marino, de los ríos y las mejoras en la adaptación de la agricultura al cambio climático entre otras. "Hemos enfocado el medio ambiente como una gran política social", ha dicho Tejerina que ha agradecido también el trabajo de ONG, entidades sectores. Para Tejerina, su paso por el Gobierno ha sido el "mayor desafío" personal y profesional de su vida.
Al acto han acudido representantes tanto del ámbito de la energía como del medio ambiente. En el acto se pudo ver al presidente y al consejero delegado de Endesa, Borja Prado y José Bogas, respectivamente; el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, con miembros de su equipo directivo; el director general del Negocio de Gas y Electricidad de Gas Natural Fenosa, Manuel Fernández, y la directora general de Infraestructuras del grupo energético, Rosa Sanz, así como el presidente de Viesgo, Miguel Antoñanzas y el expresidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir. No faltaron a la cita, los ejecutivos de los operadores de los sistemas energéticos, en cuyo capital participa la SEPI: el presidente de Enagás, Antonio Llardén y el presidente y el consejero delgado de REE, José Folgado y Juan Lasala. Y la presidenta de la patronal Unesa, Marina Serrano.
Los representantes de las distintas asociaciones de renovables, exultantes con el nombramiento de una meioambientalista reconocida como es Teresa Ribera, quisieron también felicitarla, ocuparon también Folgado, entre otros representantes de UNEF o APPA. También el sector del gas, a través de Sedigás.
Por parte de los ecologistas, participado miembros un buen número de ONG ambientales, como Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife o WWF y de sistemas integrados de gestión como Ecoembes o Ecovidrio.