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La CNMC autoriza la venta de Trasmediterránea en 260 millones de euros

El comprador, la naviera Armas, transfiere la explotación de dos rutas a FRS para evitar restricciones a la competencia Se trata de los tramos entre Motril (Granada) y Melilla, y entre Huelva y Canarias

Acciona ha logrado este miércoles la autorización de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para cerrar la venta de Trasmediterránea a la naviera Armas, una operación de 260,4 millones de euros. Para obtener la "luz verde" de la CNMC, Armas ha tenido que ceder a la naviera FRS entre Motril (Granada) y Melilla, y entre Huelva y Canarias.

La transacción se ha aprobado toda vez que Armas ha aceptado ceder la explotación de dos rutas regulares a una tercera empresa para evitar las restricciones a la competencia y el monopolio que se generaría en las conexiones marítimas entre la Península con Melilla y Canarias, según informó la CNMC.

Acciona acordó la venta de Trasmediterránea a Armas en octubre de 2017 en el marco de su estrategia de centrarse en tres líneas de negocio: las infraestructuras de transporte, de agua y las energías renovables.

Así, el grupo que preside José Manuel Entrecanales cierra la venta de la naviera 16 años después de su compra en 2002, cuando la privatizó SEPI.

En la actualidad, Trasmediterránea es, según su vendedor, la mayor naviera del país y una de las primeras de Europa. Cuenta con una flota de 21 buques, con los que opera 32 rutas entre la Península, Balares, Canarias y ciudades del Norte de África.

En su análisis de la operación, la CNMC no ha visto problemas de competencia en la operación en el caso de las rutas marítimas regulares de carga y pasajeros entre la península y Baleares y entre las islas de este archipiélago, en las que Armas "asumirá la posición que Trasmediterránea tenía en este mercado en el que no estaba presente", explicó la CNMC.

Monopolio en las rutas a Canarias

No obstante, la operación planteaba "riesgos para la competencia" en el caso de las rutas regulares entre la Península y Melilla, a Canarias y entre estas islas.

En el tráfico a Melilla suponía la desaparición de un competidor relevante, mientras que en el servicio a Canarias conformaba un monopolio, dado que Trasmediterránea y Armas son los dos únicos operadores.

Por ello, para lograr "luz verde" de la CNMC a la operación, la naviera Armas ha tenido que ceder a la naviera FRS de la operación de las rutas entre Motril y Melilla, y entre Huelva y Canarias.

Las dos firmas suscribirán contratos de fletamiento a tres años, con determinadas obligaciones en cuanto a uso de marcas y expedición de billetes, entre otras, que serán supervisados por la CNMC.

Según el órgano que preside José María Marín Quemada, FRS es una naviera "independiente, con capacidad económica y experiencia suficiente para asegurar la competencia en dichas rutas".

Trasmediterránea facturó 426 millones de euros el pasado año, que cerró con un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 45 millones. La naviera transportó 2,5 millones de viajeros, un 1,6 por ciento más, además de 6,05 millones de metros lineales de carga (+4,8 por ciento) y 612.046 vehículos (+6,3 por ciento).

Para el comprador, el grupo naviero Armas, Trasmediterránea resulta una firma complementaria, lo que le permitirá conformar un operador con nuevos mercados y mayor flexibilidad para competir en el transporte marítimo mundial, según indicó la empresa cuando anunció la compra.

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