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La banca confiesa que le resulta cada vez más complicado recuperar su reputación

Escolano llevará en julio la Mifid II al Congreso Roldán y Sevilla coinciden en que la subida de tipos no será suficiente para que mejore la rentabilidad del sector

Roman Escolano, ministro de Economía.
Roman Escolano, ministro de Economía.Pablo Monge

El ministro de Economía, Román Escolano, parece que quiere irse de vacaciones de verano con los deberes hechos. Ayer anunció que el Gobierno sometera en cuatro semanas a audiencia pública la regulación de un laboratorio de pruebas para las fintech en un entorno controlado por los supervisores, conocidos en el argot financiero como sandbox. Su objetivo es que las fintech ensayen sus productos antes de que salgan al mercado. La banca lleva meses reclamando al Gobierno la regulación de estos sandbox, ya que su retraso puede suponer perder el tren tecnológico del sector frente a otros países.

La Dirección General del Tesoro ya cuenta con un borrador sobre la regulación de estos sandbox a partir del cual las entidades puedan realizar distintas pruebas bajo un entorno controlado, “para que el sistema financiero español compita con ventaja.” El objetivo es “contribuir a los beneficios de esta revolución digital sin poner en riesgo nada”, explicó el ministro en las XXV jornadas financieras organizadas por Deloitte, ABC y la Sociedad de Tasación.

El ministro también aprovechó para pedir a los diferentes grupos políticos que aprueben la nueva ley hipotecaria, el proyecto legislativo en materia financiera más importante de este Gobierno y que lleva alrededor de un año en espera de su aprobación en el Congreso. Las entidades financieras también llevan meses esperando que esta ley entre en vigor, una vez que la vigente hasta ahora ha sido criticada duramente por Europa.

El presidente de la AEB, José María Roldán, también se refirió al proyecto de Ley de Crédito Inmobiliario para advertir de que podría “alejarnos de las mejores prácticas europeas en lo referente a la ejecución hipotecaria” y podría “lesionar un sistema ágil y eficaz” e “inferir un daño irreversible a nuestro mercado”. El director general de la CECA, José María Méndez, emplazó a los grupos parlamentarios para alcanzar un consenso en esta materia y que la reforma hipotecaria salga adelante.

“Creemos que nos estamos jugando mucho, existe un objetivo común de política económica para entidades y reguladores que es garantizar el acceso a la vivienda a capas cada vez más amplias de población, pero para el que necesitamos una estructura legal pegada a la directiva y que nos permita competir con el resto de entidades retail”, añadió Méndez.

Otra pata importante de la legislación del sector financiero en espera de aprobación es Mifid II. Escolano anunció que en julio llevará la adaptación de la directiva Mifid II al Congreso. Tras su retraso, el Gobierno quiere ahora “acelerar su aprobación” lo más posible. Méndez advirtió de que uno de los principales retos de la banca es la llegada de esta directiva europea relativa a los mercados de instrumentos financieros, por ello pidió que la transposición de Mifid II a la legislación española sea lo más fiel y “pegada” posible a ésta.

El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, destacó que la implantación de Mifid II fomentará el dinamismo y la competencia del sector.

Al margen de estos proyectos vinculados a la banca y a los mercados que el Gobierno quiere acelerar tras llevar meses paralizados por la situación política en el país, Escolano también declaró que ahora España está en situación de abordar una subida salarial. Aunque insistió en que el reto de la economía es crear un millón de puestos de trabajo en dos años.

Pero la banca sigue llorando por la reputación que perdió con la crisis financiera, y que parece que, pese a los intentos que ha realizado por recuperar la confianza de la sociedad, no lo ha conseguido.

El consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, lamentó así que la reputación del sector “sigue siendo mala”, sin progreso en los últimos años. “Seguimos pensando que si no tenemos como sector una reputación adecuada, será muy complicado poder mantener una rentabilidad adecuada de manera sostenible”, sentenció. En esta línea, hizo hincapié en el compromiso social de las entidades financieras, que no deben centrarse solo en sus intereses. “No podemos aceptar una reputación que sigue teniendo un tinte muy negativo en España y en otros países”, explicó. “Las personas jurídicas deben mirar por sus intereses, pero también más allá y ver los de la sociedad en su conjunto”, declaró, para añadir que, de no ser así, los perjudicados serán tanto la sociedad como las propias entidades.

María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter (única mujer que participó en este acto), también hizo referencia a la pérdida de reputación por parte del sector financiero. Reconocido que aunque la banca se ha equivocado, también ha hecho muchos méritos no reconocidos, como el rescate de entidades quebradas, de los depositante de las cajas de ahorros, o la financiación “del banco malo”, o lo que es lo mismo de Sareb. “De eso no se habla”, dijo Dancausa, que criticó el “filón” de algunos para ir en contra de la banca. “Me dan escalofríos” al ver que pone a la banca “como forajidos” que se aprovechan de los clientes, aseguró la ejecutiva, para quien hay que estar “orgullosos y tranquilos” con el papel que hace la banca hoy en día.

El consejero delegado de Santander, José Antonio Álvarez, reconoció que el cliente ha perdido la confianza en la banca, “ha habido una pérdida de reputación y unos costes legales muy altos”, recalcó.

La próxima subida de tipos de interés por parte del Banco Central Euroepo (BCE) también fue objeto de debate en estas jornadas. “Nos gustan los tipos de interés bajos, pero no los negativos”, declaró el consejero delegado de Bankia, José Sevilla. quien añadió que los tipos negativos presionan los ingresos. Roldán avisó que el proceso de normalización de la política monetaria en Europa no resolverá las tensiones sobre la rentabilidad que afronta el sector.

Albella argumentó que una inminente subida de los tipos de interés por parte del BCE, posibilidad que se refuerza más ante el alza del precio del petróleo, elevaría la carga financiera de las familias y empresas endeudadas y reduciría el valor de la renta fija. “Esperemos que (la subida de tipos) no sea brusca, pero hay que advertir de los riesgos”, alertó. el presidente de la CNMV. 

"Soy la única mujer"

 

La reivindicación de Dancausa. La consejera delegada de bankinter, María Dolores Dancausa, hizo ayer una clara reivindicación del papel de la mujer en la banca, y en otros sectores de la economía. ”Soy la única mujer que va a subir hoy al estrado y quizá ello merecería una reflexión”, declaró. Un día antes, la presidenta de Banco Santander reconoció sentirse “feminista”, una postura que no compartía hace 10 años.

 

El español no sabe ahorrar. El consejero delegado de BBVA, Carlos Torres, aseguró ayer que los españoles “no sabemos ahorrar, para añadir que “tenemos malos hábitos financieros. Ahorramos menos de lo que deberíamos”. Una decisión que “tiene repercusiones” negativas. Añadió que más de dos tercios de la clase media española no tiene fondos de emergencia e insistió en la necesidad de fomentar públicamente el ahorro.

Santander cree que la digitalización ayudará a afrontar los retos bancarios

La excesiva regulación y su elevado coste fue otra de las quejas que expresó ayer el conjunto del sector financiero en las jornadas bancarias organizadas por Deloitte, ABC y la Sociedad de Tasación. A ello se suma el desafío que plantea la digitalización, las nuevas tecnologías y la irrupción de las fintech, aunque la banca afronta este reto como una oportunidad aunque volvió a reiterar que las reglas del juego no son iguales para todos.

El consejero delegado de BBVA, Carlos Torres, aseguró que a finales de año la mitad de los clientes del banco serán digitales, y que en 2019 más del 50% del total serán móviles, es decir, que operarán a través de canales móviles. Su homólogo en Santander, José Antonio Álvarez, se mostró muy optimista con la revolución digital. al considerar que más que “una parte del problema” para el sector puede ser parte de la solución con la que hace frente a sus retos.

Para Álvarez, la digitalización ofrece la posibilidad de aumentar ingresos mientras se reducen costes para ser más competitivos, y permite conocer más a los clientes para ofrecerles nuevos productos. La banca así podría mejorar rentabilidad y mejoraría la relación con el cliente, dos de los retos a los que debe enfrentarse el sector, según el Santander. Eso sí, el número dos de Santander reconoció que la digitalización de una entidad necesita una gran inversión.

El también número dos de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, explicó que la tecnología está cambiando muchas industrias, un cambio “que es bueno y que se produce a una velocidad que se acelera”. Pese a ello, el ejecutivo defendió, como también lo hizo su homólogo de Bankia, José Sevilla, el papel de la oficina bancaria para evitar la exclusión financiera, y pese a que CaixaBank también cierra sucursales, aseguró que en los últimos 10 años el banco ha dedicido no abandonar ningún municipio, aunque haya oficinas en lass zonas menos pobladas que pierdan dinero.

La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, se quejó del elevado coste que supone la digitalización de una entidad, pero sobre todo de la regulación financiera. “Todos los cambios regulatorios tienen una misión loable y esperamos que cumplan su fin, pero no estaría de más que regulados y reguladores revisasen de forma periódica el objetivo de las normas”, y examinasen si cumplen con la finalidad para la que fueron creados, propuso Dancausa, para añadir que la regulación “consume” más de la mitad de la inversión de la banca en tecnología y lo que se destina a una cosa, no se destina a otra”.

El consejero delegado de Sabadell, Jaime Guardiola, se centró en los procesos de digitalización, que afectan al negocio pero representan una oportunidad, explicó, para agregar que las reglas están cambiando y los clientes son ahora distintos. La colaboración con “el mundo fintech es inevitable”, indicó, e instó a conectar con “el mundo digital de fuera”. De cualquier forma, Guardiola alertó de que las fintech tratan de convertir a los bancos en fábricas. “Creemos que saldrán adelante los que tengan buenas y modernas plataformas que permitan hacer una adecuada integración de los datos”, añadió

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