El Ibex acaba su racha alcista pero aguanta los 10.100 puntos
Las dudas sobre Italia contagian a la Bolsa española y al sector bancario El Ibex retrocede un 1,55% en la semana tras caer un 1,02% el viernes
La fiesta alcista de la Bolsa española se ha acabado, al menos por ahora. El Ibex ha cedido un 1,55% en la semana lastrado por la inquietud que provoca la, ahora sí, formación de Gobierno en Italia entre La Liga y el Movimiento 5 Estrellas, así como la subida del petróleo, el alza del bono estadounidense y las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, por un lado, y con Europa, del otro lado.
La Bolsa española, que ha acabado con una racha de siete semanas consecutivas al alza, es la única europea que ha seguido a la italiana en las caídas semanales pero ha logrado aguantar sobre los 10.100 puntos. El viernes cedió un 1,02% en una jornada sin referencias macro y de vencimiento mensual de futuros.
Las dudas sobre el futuro Gobierno italiano de coalición han llegado tarde pero han llegado al mercado. El Mib se deja un 2,93% la semana y queda como farolillo rojo en Europa, mientras el Dax alemán suma un 0,54% y el Cac se anota un 1,28%.
A falta de conocer al futuro primer ministro italiano, el programa del futuro Gobierno italiano anti-establisment no ha sembrado el pánico entre los inversores pero inquieta, especialmente en el sector bancario y en el energético, los más expuestos a las políticas públicas. Así, la caída de la banca italiana ha presionado al sector en Europa, que se deja un 4,22% en la semana.
También se ha dejado ver en la deuda: el bono italiano a diez años finaliza la semana en el 2,2% –niveles de octubre de 2017–, lejos del 1,89% al que la inició, y la prima de riesgo italiana se ha disparado a 164 puntos básicos. “Al transformar sus exigencias de condonación de la deuda por algo que es básicamente vender humo, los mercados de deuda pública recuperaron de alguna forma la tranquilidad y ayudaron al repunte de la deuda del Estado italiana”, aseguraron los expertos de Monex. Una subida que ha contagiado, de forma menor, al resto de países periféricos: España, Portugal y Grecia, con ligeros repuntes de sus bonos soberanos.
El petróleo por su parte ha rebasado la cota totémica de los 80 dólares, mientras algunos bancos de inversión como Bank of America Merrill Lynch y Goldman Sachs empiezan a ver su horizonte cercano a los 100 dólares. El barril de Brent ha vuelto a conquistar ese nivel tras cuatro años con las tensiones comerciales sobre Irán y la caída de la producción de Venezuela como protagonistas. La escalada del petróleo, que sube un 26% en lo que va de año, tiene además que ver con el pacto de los países de la OPEP para el recorte de la producción allá de noviembre de 2016 para acomodar la oferta a la demanda e impulsar así los precios.
El que también mantiene su tendencia al alza es el bono estadounidense. El treasury a diez años ha llegado a superar el 3,1% –máximos desde 2011– sin que haya supuesto una hecatombe bursátil por la fortaleza de la economía y la recuperación de las materias primas, según reconoce Bankinter. Ahora bien, los analistas ya apuntan que con una rentabilidad del 3% como new normal, el nivel a temer está ahora en el 3,6%.
La subida del crudo y del bono estadounidense se han traducido a su vez en una subida del dólar frente al euro. La divisa estadounidense se sitúa en máximos de 13 meses frente al euro, una circunstancia que está beneficiando por su parte a las compañías europeas con mayor carácter exportador.