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El acuerdo Vodafone-Liberty compensa la presión financiera

El precio será alto, todo en efectivo, pero las grandes sinergias harán manejables los 18.400 millones de la operación

Tarjeta SIM de Vodafone.
Tarjeta SIM de Vodafone.REUTERS

La compra por parte de Vodafone de los negocios en Alemania y Europa del Este de Liberty Global estaba anunciada. Las únicas preguntas eran cuánto pagaría y cómo lo financiaría. El precio será alto, todo en efectivo, pero las grandes sinergias harán manejables los 18.400 millones de euros.

El operador móvil, valorado en 63.000 millones, dijo en febrero que estaba considerando comprar los negocios alemán, checo, húngaro y rumano de la compañía presidida por John Malone. Finalmente, el acuerdo valora los activos en unas 11,5 veces el flujo de caja operativo de 2017. Liberty había vendido hace poco su pequeño negocio austriaco a Deutsche Telekom por unas más modestas 11 veces.

La nueva operación podría hacer aumentar la deuda neta de Vodafone hasta más de 3 veces el ebitda, desde un objetivo actual de entre 2 y 2,5 veces. Esto podría acercar su rating a ser considerado basura por las agencias, pero Colao cree que puede mantener una calificación crediticia “sólida” de grado de inversión. Un poco de ingeniería financiera ayudará.

Vodafone tiene previsto emitir bonos híbridos, valores que las agencias consideran capital a medias porque permiten a las empresas aplazar el pago de intereses. También emitirá un bono que se convertirá en acciones en un plazo de tres años, combinado con una opción de recompra de las acciones si, por ejemplo, el precio de las mismas superara el de conversión. Vodafone espera que las agencias valoren los bonos en sus modelos en hasta 7.000 millones.

Los retornos parecen atractivos. Según las estimaciones de Vodafone, los activos de Liberty generarán unos 920 millones de flujo de caja libre operativo el próximo año, equivalente en términos generales al ebit.

Supongamos que crece un modesto 5% al año y que se añaden 535 millones de ahorro en costes y gastos de capital. Con un impuesto del 21%, el que corresponde a Vodafone, el retorno sobre el capital invertido a los cinco años es un respetable 7,3%, por encima del coste de capital de la empresa dirigida por Vittorio Colao –del entorno del 7%–, y sin contar la venta cruzada de paquetes de móvil y cable. Eso justifica con creces la presión financiera.

Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías.

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