S&P ve posible que Netflix y los operadores clásicos se alíen para explotar el fútbol
Ve remota una guerra entre operadoras y los nuevos proveedores Considera que todos perderían con una espiral de precios
Una guerra entre las operadoras tradicionales de TV y los nuevos proveedores de contenidos en ‘streaming’ por adquirir en exclusividad los derechos de las grandes ligas europeas de fútbol es una posibilidad “remota”, ya que, una confrontación de este tipo perjudicaría a ambos grupos al generar una nueva espiral de precios, según la agencia S&P Global Ratings.
“Una carrera por la exclusividad entre ambos frentes iría en detrimento de ambos grupos porque provocaría una nueva ronda de pronunciada inflación de los derechos del fútbol”, señala la agencia en un informe, donde apunta que la debilidad observada en las recientes subastas de derechos en Europa, la Premier League de Inglaterra y la Serie A de Italia, no será irreversible, informa Ep.
“Esperamos un resultado similar en la subasta de derechos en España”, señala la agencia, destacando la postura de Telefónica y Orange de no alentar un proceso inflacionista.
No obstante, S&P no considera irreversible la tendencia mostrada por el resultados de estas subastas, sino una pausa en la evolución de los precios ante la llegada de nuevos actores, como Amazon o Netflix, que buscan posicionarse para competir con los operadores tradicionales, puesto que los derechos de retransmisión de las grandes ligas de fútbol continúan siendo un motor de la rentabilidad de las cadenas de pago y un elemento capaz de alterar la competencia.
En este sentido, la calificadora de riesgos opina que los operadores alternativos en internet “aún no son competidores materiales” por la exclusividad de los derechos, ya que la estructura de las subastas no necesariamente encaja con sus fortalezas en distribución, además de que carecen de la requerida experiencia en producción y retransmisión.
Marca propia de las ligas europeas
La agencia S&P apunta también al interés de las propias ligas europeas en desarrollar sus respectivas marcas, lo que puede hacerlas rechazar ofertas más sustanciales en lo económico si consideran que podrían lastrar su crecimiento y exposición de mercado, lo que va en detrimento de algunos operadores en streaming, “ricos en efectivo y con alcance global”.
De este modo, S&P apuesta por que estos nuevos actores desembarquen de manera gradual, incluso llegando a formar alianzas con operadores tradicionales para hacer frente a estas dificultades.
“Cualquier cambio será lento y no es probable que sea disruptivo durante los próximos cinco años. Además, apreciamos oportunidades para formar alianzas que podrían ser mutuamente beneficiosas”, apunta la agencia, en referencia a las dificultades de las plataformas ‘online’ para monetizar estos contenidos.