Nicaragua, aventura en tierra de lagos y volcanes
La Ruta de los Volcanes es uno de sus grandes atractivos El cañón de Somoto es especial para los más aventureros
Paisajes volcánicos, cañones, playas idílicas, selva, bosques vírgenes, islas, lagunas… De punta a punta, desde el transparente y marchoso Caribe hasta el agitado Pacífico, Nicaragua, un país poco explorado, es un excelente destino para disfrutar de aventuras inolvidables. Y es que, a pesar de su pequeña extensión, el país más seguro de Centroamérica concentra una enorme riqueza natural y una variedad de microclimas que no deja de sorprender.
Sin duda, la Ruta de los Volcanes es uno de sus grandes atractivos por la belleza y el componente de aventura que entraña para los más intrépidos, que pueden liberar adrenalina con la increíble experiencia de esquiar sobre arenas volcánicas.
El Cerro Negro, a 25 kilómetros de la ciudad de León, es el volcán activo más joven de Centroamérica. La arena negra y sin vegetación en toda su falda permite realizar sandboarding o, como se conoce localmente a esta actividad, volcano-boarding.
Tras alcanzar la cima del volcán, que cuenta con una altura de 736 metros, se puede hacer un recorrido por el borde del mismo para apreciar la lava o el magma del interior. Al finalizar el sendero, quien quiera aventurarse puede deslizarse por las faldas de este coloso sobre una tabla, de pie o sentado, en función de la velocidad que se quiera alcanzar (se han registrado descensos de entre 30 y 60 kilómetros/hora).
Esta ruta pasa también por el Parque Nacional Volcán Masaya, a tan solo media hora de Managua. Este volcán activo es uno de los más accesibles del mundo ya que se llega hasta su cráter a pie, en bicicleta o en vehículo. La vista es impresionante, un cráter de 500 metros de ancho y 200 de profundidad, con constantes columnas de humo y gases.
Desde la cima se aprecia la lava que emerge del fondo, un espectáculo que es más vistoso por la noche y que es conocido como la “boca del infierno”. En el Masaya también es posible hacer recorridos por senderos en los alrededores y adentrarse en cuevas subterráneas formadas por lava procedente de erupciones antiguas.
En el corazón del gran lago de Nicaragua, o lago Cocibolca, emerge la isla de Ometepe, una maravilla natural que ostenta el título de ser la única isla en el mundo con dos volcanes, unidos por un delgado istmo, en medio de un lago tropical de agua dulce.
Con un volcán a cada extremo, la paradisiaca isla de Ometepe se ha convertido en uno de los principales destinos del país para la aventura: aquí han tenido lugar competiciones mundiales, como la Ultra Maratón Fuego y Agua Survival Run, donde competidores de todo el mundo hacen recorridos que van desde los 25 hasta los 100 kilómetros a lo largo de la isla, escalando volcanes y superando pruebas físicas extraordinarias, solo aptas para los más resistentes.
En Ometepe se pueden escalar los volcanes Concepción y Maderas, que se levantan más de 1.400 metros sobre el nivel del mar, apreciar cascadas, lagunas cratéricas, hábitat de peces únicos en el mundo –propuestas para formar parte de la lista Patrimonio de la Humanidad de la Unesco–, vistas panorámicas y un ecosistema inimaginable. También caminar por senderos, pasear a caballo por las fincas agroturísticas que se encuentran a las faldas del volcán, recorrer en bicicleta caminos preparados ad hoc o realizar actividades como kayak, rápel o canopi.
Cañón de Somoto
Otro destino especial para los amantes de la aventura es el cañón de Somoto, en la frontera con Honduras, una de las bellezas naturales más espectaculares de Nicaragua. Por el cañón corren las aguas provenientes de los ríos Comalí (de Honduras) y Tapacalí, que se unen para formar el extenso río Coco.
En su fondo pedregoso, la tranquila corriente se ve interrumpida por formaciones rocosas que dan origen a varias pozas donde se han creado ambientes llenos de vida. Es una zona protegida compuesta por un cauce de enormes paredes verticales, que se extiende unos cinco kilómetros. Se trata de un sinuoso recorrido, cuyo ancho varía entre los 10 y 15 metros, con acantilados que superan los 150 metros de altura.
Por sus particulares características, el cañón permite actividades como canopi, rápel por las imponentes paredes o senderismo en la parte alta. Algunos guías de la zona ofrecen paseos a caballo. Y si se desea pasar varios días en Somoto, hay zonas habilitadas para camping.
Surfeando
La bahía de tres kilómetros en forma de herradura y arena blanca de San Juan del Sur es muy visitada durante todo el año. Además de contar con un pueblo pintoresco, antiguo puerto de pescadores, esta zona se ha convertido en la meca para los surfistas de todo el mundo debido, sobre todo, a sus alrededores: más de una decena de playas vírgenes, con un oleaje potente y aguas cálidas, consideradas entre las mejores de Centroamérica para practicar este deporte. Maderas, Marsella, Majagual, El Yankee, El Remanzo, Hermosa, Escameca y Escamequita… Casi todas estas playas tienen buen acceso en vehículo.