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Más luz sobre la información económica de las empresas

KPMG analiza los informes de auditoría de 110 compañías de interés público tras la nueva ley

Getty Images
Rafael Durán Fernández

La Ley 22/2015, de 20 de julio, de Auditoría de Cuentas, que traspuso la directiva europea sobre la materia, incorporaba nuevas obligaciones y requisitos relacionados con los informes de auditoría que empezaron a aplicarse el 17 de junio de 2016, por lo que no ha sido hasta el ejercicio 2017 cuando las cuentas anuales de las empresas españolas incluyen por primera vez el nuevo informe de auditoría. KPMG ha analizado estos primeros informes de auditoría de 110 empresas cotizadas, 34 del Ibex (solo falta ACS), para conocer qué han explicado los auditores en sus nuevos informes, cuántas cuestiones clave han descrito y en qué temas se han centrado.

“Hasta ahora los informes constaban de una página, de forma estándar, y solo cambiaban las salvedades que se pudieran formular en cada uno. Era escueto y estándar”, describe Borja Guinea, socio responsable de auditoría de KPMG. El nuevo modelo es ahora más extenso, “con un apartado específico de la situación de la compañía redactado por un auditor concreto; otro auditor lo puede hacer distinto”, apunta Guinea.

Formalmente, el informe de auditoría de las entidades de interés público consta de dos bloques: el informe sobre las cuentas anuales, dividido en siete apartados, y el informe sobre otros requerimientos legales y reglamentarios, con tres apartados.

Recuperabilidad del fondo de comercio, reconocimiento de ingresos, provisiones y créditos fiscales son las cuestiones clave que más se repiten

El cuarto apartado del primer bloque, cuestiones clave de la auditoría, es el más relevante en cuanto a novedad, destaca Borja Guinea. “Está totalmente abierto, el auditor debe identificar las cuestiones clave de la compañía, que en las entidades de interés público debe ser al menos una, y esa suele ser la de reconocimiento de ingresos”, destaca el responsable de auditoría de KPMG.

“Las cuestiones relevantes de auditoría son los asuntos que cuantitativa y cualitativamente, a juicio del auditor, han sido de la mayor importancia para la auditoría de los estados financieros para ese año y para esa empresa”, explica Guinea. Y cita, como ejemplos, áreas de riesgo de auditoría significativo o cuestiones en las que a efectos de la preparación y formulación de los estados financieros la dirección ha debido aplicar juicios o estimaciones significativas. También puede tener relación con circunstancias o transacciones relevantes que haya realizado la compañía auditada.

El análisis de KPMG concluye que los informes de auditoría de las cotizadas contienen una media de tres cuestiones relevantes para el auditor (KAM, siglas en inglés de key audit matters). En el caso de las empresas del Ibex se eleva a 3,6 KAM.

En cuanto a la tipología, hay cuatro cuestiones clave con una mayor frecuencia: recuperabilidad del fondo de comercio; reconocimiento de ingresos; las provisiones, contingencias y litigios, y la recuperabilidad de activos por impuesto diferido. Concentran el 56% de las más de 334 KAM identificadas.

Fondo de comercio

“El fondo de comercio no deja de ser una parte del dinero que invierto pero que no he asignado. Es el sobreprecio que se paga por la empresa sobre el valor del patrimonio neto. Es una partida que está en el activo del balance y que contablemente no se amortiza, se queda ahí de por vida y la norma exige que se evalúe una vez al año”, explica Guinea. Y en esa evaluación se realizan “juicios de valor, estimaciones, etc., de que se va a recuperar con ingresos futuros”.

Por sectores, el financiero-asegurador es el que registra un mayor número de cuestiones clave de media, con cinco por informe. Este sector tiene además cuestiones clave específicos de la banca, como son los sistemas generales de información (IT), el riesgo de crédito –“que son las cuentas a cobrar, pues existe mucha atomización y los procesos de verificación son muy complejos”, señala Guinea– e instrumentos financieros: “Hace referencia a la NIIF 9, que tiene que ver con los derivados”.

El segundo sector que más asuntos relevantes tiene es de telecomunicación y tecnología (3,5) y petróleo y energía (3,3), que están sometidos a fuerte regulación, en cuanto a precio, etc.

La industria (cuatro cuestiones clave de media en el Ibex) “tiene también la particularidad de que es un sector donde se realizan inversiones fuertes en las fábricas que son muy significativas. La estimación de qué flujos de caja van a generar todos estos activos industriales son lo que es una cuestión clave”.

En cada cuestión clave que incorpora el auditor se menciona la nota correspondiente a las cuentas anuales donde se contiene explicaciones e información sobre esa cuestión, “para que el inversor lea lo que la compañía explica de esa cuestión, que en principio no debería diferir, con lo que tendrá una explicación más completa”.

Novedades

Frente a la opinión binaria, la explicación genérica y la extensión escueta de los informes de auditoría de cuentas previos a la Ley de Auditoría de Cuentas de 2015, ya no solo se contempla opinión binaria, es más extenso, pues requiere una descripción específica de los riesgos de auditoría más importantes y la respuesta del auditor a partir de su experiencia, independencia y escepticismo.

El primer punto del informe es ahora el de opinión, cuando antes se ponía al final, destacando así su importancia. “Este apartado sigue siendo binario: está bien o está mal”, precisa Borja Guinea.

Los demás apartados, siete en total, salvo el punto número cuatro, cuestiones clave de auditoría, que está totalmente abierto a la interpretación del auditor, tienen contenido estándar, si bien incorporan abundantes novedades para dar un conocimiento más preciso al inversor.

En el quinto apartado hay que reseñar el informe de gestión. “Aquí adicionalmente los reguladores imponen que se incorpore información no financiera: diversidad, aspectos sociolaborales, lucha contra el fraude, etc. Pero no se analiza el fondo, solo se deja constancia de que existe esa información. Lo interesante hubiera sido poder validar esa información”, opina Guinea.

Sobre la firma

Rafael Durán Fernández
Lleva más de una década a cargo de los temas de sostenibilidad en la sección de Buen Gobierno, tarea que compagina con la edición de CincoDías. Aterrizó en el periódico en el año 2000 y pasó una temporada en la sección de Opinión. Antes, en El Siglo de Europa y El Nuevo Lunes. Es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid.

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