El pequeño comercio pide un ‘tax-free’ total para turistas extracomunitarios
Actualmente solo existe para compras superiores a 90 euros.
La Confederación Española de Comercio (CEC) ha mantenido en las últimas semanas reuniones con distintos grupos parlamentarios con la intención de que el Gobierno incluya en los Presupuestos Generales del Estado para 2018 la eliminación del importe mínimo por el cual los turistas extracomunitarios pueden solicitar la devolución del IVA en sus compras.
Es conocido como ‘tax free shopping’, y la medida, dicen, fomentaría un mayor gasto de estos turistas en el comercio. Se ha calculado que podrían gastar hasta 120 millones de euros más sin este gravamen, dinero que quedaría en las arcas del pequeño y mediano comercio español.
Debido a este motivo, los representantes de la CEC han solicitado a los distintos grupos que incorporen una enmienda que contemple esta iniciativa, que en ningún caso “conllevaría un impacto negativo en la recaudación”.
La actual normativa establece que el impuesto libre solo puede aplicarse a compras con un importe superior a los 90,15 euros, algo que deja al comercio de proximidad en clara desventaja frente a otros formatos, se quedan desde la CEC.
“El reembolso de este IVA para todas las compras de los turistas no pertenecientes a la Unión Europea conllevaría enormes beneficios para el pequeño y mediano comercio, a la vez que mejoraría la competitividad de nuestro país como referente en turismo de compras”; han señalado desde esta confederación en un comunicado.
Más rentabilidad
“Esta propuesta incrementaría la rentabilidad de nuestro turismo, reforzando el binomio comercio-turismo e incentivando un mayor gasto por parte de los visitantes con alto poder adquisitivo y más propensión a las compras que los europeos”, insisten.
“En este sentido, la eliminación de esta barrera fomentaría la venta de productos de menor importe, de producción nacional y de gran atractivo para los turistas, como pueden ser el calzado, la moda o los accesorios”; señalan.
El límite de 90,15 euros, fijado en la Ley del IVA de 1992, es de los más altos de la Unión Europea. Por el contrario, países como Alemania y Reino Unido han desarrollado con un modelo de turismo de compras de éxito, en el que no se establece ningún mínimo legal para acceder a la devolución del IVA.