Aena rearma su seguridad para evitar un nuevo caos este verano
Eleva en 37 millones anuales el presupuesto en vigilancia privada en la red de aeropuertos Reforzará a la Policía Nacional con nuevos lectores de pasaportes
La llegada masiva de turistas continúa in crescendo en los aeropuertos españoles y Aena vuelve a esperar este verano un volumen de movimientos que, si no hay imprevistos, romperá los mayores registros históricos. Una tendencia alcista ante la que busca evitar las imágenes de interminables colas en los filtros de seguridad de los principales aeropuertos de la red que se hicieron habituales en la temporada alta de 2017.
La compañía que preside Jaime García Legaz está poniendo “todo el esfuerzo posible”, explican fuentes oficiales, en que las contratas de la vigilancia privada presten el servicio sin incidencias. Tras las huelgas del personal de Eulen del pasado verano, que afectaron principalmente a Barcelona-El Prat, está por resolver antes de julio los contratos para el servicio de seguridad en toda la red con un 25,3% más de presupuesto y una subida del 26,15% si se compara el coste anual actual con el citado presupuesto de partida. El proceso contempla una factura de seguridad privada para el control de pasajeros de 180,5 millones al año frente a los 143,1 millones empleados hasta ahora.
Será un esfuerzo de 37 millones extra al año con el que el gestor aeroportuario contratará la seguridad por dos ejercicios, más dos prórrogas de un año cada una. En el incremento de presupuesto se contempla un alza del 9,1% para responder a los pluses y acuerdos laborales derivados del acuerdo de noviembre entre Fomento, Empleo e Interior con sindicatos y empresarios del sector, tras los conflictos del año pasado. El otro 15% respondería al esperado incremento en el número de trabajadores (expresado en aumento de horas de servicio).
Eulen, que no iba a intentar renovar en El Prat, se queda fuera del concurso porque las condiciones no garantizan un servicio “serio”
Otra medida ha sido la de la renuncia a la subasta electrónica, explican distintas fuentes consultadas, para evitar una batalla en precios por un servicio que la empresa califica de “crítico y sensible”, pese a que esta modalidad de contratación es de uso recurrente por parte del operador aéreo y cuando la posibilidad de la subasta estaba incluida en los pliegos. La empresa pública también ha buscado dotarse de una mayor agilidad para la posible rescisión de contratos incluyendo cláusulas como el incumplimiento del nuevo convenio colectivo como objeto de finalización y rescate del servicio de seguridad.
Del importe total de 370,3 millones que Aena ha puesto en juego, 359 millones corresponden a los 27 aeropuertos con mayor tráfico de pasajeros y cerca de 11 millones se reparten entre los 20 con menos de 400.000 viajeros al año. Unos 6.000 vigilantes jurados trabajan en los filtros de seguridad, de los que 4.800 lo hacen en los controles de acceso a las zonas de embarque.
Los contratos estarán adjudicados en el arranque del verano y las empresas precalificadas son Eulen, Prosegur, Ilunion, ICTS Hispania, Ombuds, Abydos, Sagital, Trablisa y Sureste Seguridad.
Las dos primeras se reparten en la actualidad la mayor parte del control de pasajeros en la red de Aena. Eulen cuenta con 21 plazas, entre las que destacan Barcelona-El Prat, y Prosegur está presente en la supervisión de pasajeros de 16 aeropuertos de la red de Aena, con Madrid-Barajas, Gran Canaria, Valencia, los dos aeropuertos de Tenerife y el de Lanzarote como principales puntos.
Junta y súperdividendo
Los accionistas de Aena aprobarán esta mañana las cuentas de 2017, marcadas por un beneficio de 1.232 millones (un 5,8% más que en 2016), así como el pago de un dividendo de 6,5 euros por título. Esta última cifra supone elevar el pay out del 50% al 80% sobre el resultado neto del ejercicio. El Estado, con un 51% del capital, recibirá 500 millones.
Se da la circunstancia de que ninguna de las dos grandes pujará por sus mayores contratos. Ni Prosegur entra en la pugna por Barajas, que se disputarán Ilunion y Trablisa, la primera en busca de estrenarse en este tipo de servicios con Aena y la segunda con presencia en el aeropuerto de Palma de Mallorca. En cuanto al control de pasajeros en El Prat, hay tres compañías en liza, pero no está Eulen tras la crisis del pasado verano. En este caso compiten Abydos, Ilunion y Trablisa.
La presidenta de Eulen, María José Álvarez, aseguró ayer en un almuerzo organizado por Deusto Business School, que su empresa se ha desatendido del macrocontrato de vigilancia de Aena a la vista de que las condiciones propuestas no aseguran, a su juicio, la prestación de un servicio “serio”, según recogió Efe. Aena no tardó en contestar que “los pliegos recogen cantidades económicas que permiten cumplir con el convenio colectivo en vigor así como con los acuerdos alcanzados en el grupo de trabajo de Fomento”.
Control de pasaportes
Aena tiene un acuerdo con Everis, Telefónica, Informática El Corte Inglés e Indra para pedir 652 lectores de pasaportes
Un segundo problema que afectó el año pasado al tránsito de cientos de miles de viajeros en los aeropuertos españoles fue el de la entrada en vigor, hace justo un año, de una nueva normativa en los controles de fronteras de la Unión Europea. Un cambio que supuso un mayor tiempo de paso de los viajeros por el control de pasaportes que realiza la Policía Nacional. Con aglomeraciones nunca vistas, Aena ya puso personal auxiliar para orientar a los pasajeros y fomentar el uso de los controles automáticos de pasaporte entre quienes portaban el documento digitalizado.
Además de eso, instaló 350 nuevos equipos verificadores (Automated Border Control o ABC, en el argot aéreo) en 20 aeropuertos con zona de control fronterizo, tal y como solicitó el cuerpo policial. Una política en la que va a incidir en estos meses en virtud de un acuerdo marco valorado en 90 millones por el que Aena hará pedidos entre cuatro proveedores de ABC seleccionados el pasado mes de diciembre (Everis, Telefónica, Indra e Informática El Corte Inglés) para incrementar en 652 equipos el número de máquinas. A corto plazo se elevará la presencia de estos lectores para el control de fronteras en Madrid, Barcelona y Palma, tres de los aeropuertos críticos en la temporada estival.
La red de Aena ha saldado el primer trimestre con una cifra de 49,9 millones de pasajeros, lo que supone un crecimiento del 9,7%, teniendo en cuenta que la operativa especial de Semana Santa comenzó el miércoles 28 de marzo, extendiéndose hasta el 2 de abril. Por contra, en 2017 estos días calientes para el tráfico aéreo se sucedieron íntegramente en el mes de abril. En volumen de operaciones, se contabilizaron 457.000 (un 6,9%% de aumento) y la carga aumentó un 13,8% hasta las 235.949 toneladas.