Cómo aprovechar el talento sénior desde la empresa
Los expertos creen que, ya que aumenta la esperanza de vida, se debería mover también la edad de jubilación Las compañías se sienten con la responsabilidad de ocuparse de estos empleados
En la película El becario, Robert De Niro interpreta a un jubilado que se aburre en casa y encuentra un empleo como becario en el mismo edificio en el que solía trabajar. Donde antes se hacían guías telefónicas, ahora Anne Hathaway dirige una tienda online. El presidente del Círculo de Empresarios, John de Zulueta, vio en el film el mejor ejemplo para introducir el foro Demografía y Longevidad: el papel de la iniciativa privada, organizado por dicha institución y la Fundación Transforma España.
“Robert De Niro demostró tener conocimientos que los jóvenes no tenían, y viceversa, porque el talento sénior ofrece mucho valor”, explicó el empresario a los presentes en una jornada en la que se trató de buscar soluciones para aprovechar la experiencia de los más mayores. Especialmente porque “cada vez vamos a tener más salud y a vivir más años en buena disposición, con lo que podremos trabajar más y produciremos mejor”, puntualizó el director de Deusto Business School, Iñaki Ortega Cachón.
En este sentido, el consejero y director general de personas, medios y tecnología de Bankia, Antonio Ortega Parra, desarrolló que, a su juicio, el problema reside en que “el ciclo de la vida se ha echado hacia la derecha”. En relación a que, en general, la gente cada vez se casa y tiene hijos más tarde. “Por lo que la vida laboral también debería desplazarse hacia la derecha”, continuó el directivo, quien aunque no tenga la obligación económica de seguir trabajando, sí que siente la necesidad de mantenerse activo de alguna manera, ilustra.
Sin embargo, “en contra de lo que pueda parecer por las ponencias de este foro, España no es un país conocido por sus buenas prácticas para intentar cuidar el talento sénior”, comentó el inversor privado y patrono de la Fundación Transforma España, Juan Manuel Soto. Mientras que solo el 29% de las empresas españolas cuentan con algún tipo de plan para prestar atención a estos perfiles, la media europea ronda el 52%. No obstante, aún tienen mucho que ofrecer a la empresa privada, ya que “simplemente por el hecho de haber vivido más situaciones, tanto buenas como malas, aportan una visión diferente”, apostilló Soto.
Un ejemplo de ello es el piloto de avión Chesley Sullenberger, que salvó la vida de 155 pasajeros al realizar un amerizaje de emergencia sobre el río Hudson en Nueva York (Estados Unidos) cuando estaba a punto de jubilarse. “Quizá la falta de reflejos no le hubiera permitido realizar acrobacias, pero sí realizar mejor que nadie una maniobra que requería pericia y pensar fríamente. La experiencia le ayudó a salvar a toda esa gente”, aseguró el consejero delegado de DKV, Josep Santacreu. El directivo hizo hincapié en que se debe empezar a mirar hacia el envejecimiento desde un punto de vista diferente. “Desde la empresa no podemos quedarnos solo en lo que manda la ley, sino que debemos ver el talento sénior como una oportunidad que tenemos que aprovechar”, sentenció, al tiempo que aseguraba que se trata de una “responsabilidad moral de la compañía”.
Con esta premisa en mente, la Fundación Endesa lanzará el próximo 26 de abril el programa Savia. Según ilustró el director general de la institución, Carlos Gómez-Múgica, el problema reside en que, por un lado, “los sénior tienen un déficit de confianza porque creen que lo que saben está desactualizado”, y por otro, “aunque a las organizaciones les parece un talento muy bueno, no lo contratan”. Savia consistirá en un portal web a partir del cual los usuarios podrán mejorar su empleabilidad y encontrar ofertas de ONGs o de trabajo especialmente orientadas a estos perfiles. “Un punto de encuentro para poner en valor el talento de toda una generación”, sentenció Gómez-Múgica.