El PSOE quiere ahora salvar las bonificaciones a la contratación fija
Los socialistas presentan un plan de rescate para jóvenes con medidas laborales y educativas Proponen una ley de Juventud estatal que obligue a evaluar el impacto de todas las normas en el colectivo
Los socialistas han criticado en numerosas ocasiones las actuales bonificaciones de cotizaciones a la Seguridad Social como política para incentivar la contratación. De hecho en su plan de choque contra el paro de larga duración los responsables del PSOE abogaban por la “supresión de las actuales reducciones y bonificaciones a la contratación (salvo a discapacitados, a personas en riesgo de exclusión social o víctimas de violencia doméstica)”.
No obstante, los socialistas hacen ahora una nueva excepción y, en su Plan de rescate a los jóvenes, presentado hoy han propuesto “concentrar las actuales políticas de bonificaciones a las empresas en potenciar la contratación indefinida”. Es su plan “para reducir las altas tasas de temporalidad que sufren los jóvenes”, indica el documento, que forma parte de los diez Acuerdos de país que proponen los socialistas.
“No solo hay que mirar por el trabajador sino que también nos preocupamos por el empleador; se trata de conseguir que los contratos temporales sean una excepción”, ha dicho hoy el responsable de las Juventudes socialistas, Omar Anguita.
Si bien, el dirigente del PSOE no ha precisado cómo se financiarían estas cotizaciones, aunque a tenor de lo dicho por los socialistas en otras ocasiones, el dinero vendría de la supresión de bonificaciones a otros colectivos –como la tarifa plana a los autónomos– y de los Presupuestos Generales del Estado. Así, en su citado plan de choque contra el paro de larga duración indican que este tipo de bonificaciones a la contratación “en ningún se financiará a costa de reducir los ingresos de la Seguridad Social”.
Esta es una de la veintena de propuestas regulatorias del PSOE sobre la eduación, el empleo y la vivienda de los jóvenes. Todas estas medidas se enmarcarían en una Ley de Juventud Estatal, que “obligue a las administraciones a tener siempre presentes los problemas de la juventud. Así, por ejemplo, al igual que se hace con las políticas de género, esta norma obligaría a analizar el impacto de toda ley en la juventud, entre otras cosas.
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