Viscofan: un proyecto navarro que envuelve el mundo
Es uno de los líderes mundiales en fabricación de envolturas cárnicas Copa un 32% de la cuota de mercado, lo que le ha permitido entrar en el Ibex
Unos se la retiran cuidadosamente. Otros se dan cuenta de su existencia justo cuando la tienen en la boca y hacen complicadas maniobras con un inusitado disimulo para no tragársela. Y los más descuidados se la comen sin prestarle mucha atención. Pero para Viscofan la envoltura del embutido ha sido su billete de entrada en el Ibex 35 desde el campo navarro.
Los orígenes de esta empresa se remontan precisamente a los setenta. Al año en el que la muerte de Franco ponía la corona sobre la cabeza de un joven rey Juan Carlos, 1975. Entonces, dos empresarios guipuzcoanos, Jaime Echevarria Abona y Leopoldo Michelena, fundaban Viscofan, atraídos por la política de incentivos fiscales que promulgaba entonces el Gobierno de Navarra. Tres años más tarde, en 1978, comenzaban a comercializar sus primeras envolturas.
"Viscofan ha pasado de ser un proyecto local de un grupo de emprendedores, centrado en productos de bajo coste, a una gran multinacional presente en más de 100 países y que domina cualquiera de las materias primas, como celulosa, colágeno o plástico", explica José Domingo de Ampuero y Osma, presidente de la compañía.
Una década después de su fundación, en 1986, la corporación navarra se vestía de gala para debutar en Bolsa. En 2012 le fueron franqueadas por primera vez las puertas del selecto club del Ibex. Y hoy alcanza un valor en Bolsa que supera los 2.500 millones. Acapara un 32% de la cuota de mercado mundial, valorado en unos 2.300 millones, que equivale a unos 740 millones.
El objetivo para 2020, fecha en la que termina su último plan estratégico, es convertirse en el primer productor mundial en envolturas de embutidos. Para ello, el presidente espera que Viscofan consiga ser líder en servicio, tecnología y costes.
Operaciones más destacadas
En los noventa inició su expansión internacional con la compra de una empresa alemana. Entró en República Checa y en Brasil y en los primeros años de 2000 llegó a EE UU y México.
En 1998, Viscofan compró el grupo IAN, propietario de la marca Carretilla. Lo vendió en 2015 al fondo Portobello Capital por 55,8 millones y se embolsó plusvalías por 500.000 euros.
Otro de los campos de expansión ha sido la entrada en nuevos mercados. Por ejemplo, la compra de una bioingeniería alemana para fabricar productos médicos basados en colágeno.