Telefónica, de empresa pública a grupo global
LA TELECO gestionaba 6,18 millones de líneas fijas en España en 1978. Ahora, 40 años después, tiene 344 millones de clientes en todo el mundo
En los últimos 40 años, la transformación de Telefónica es absoluta. De ser una compañía local, con mayoría de capital público y delegado del Gobierno, a ser una corporación multinacional con presencia en 21 países a ambos lados del Atlántico.
Telefónica, presidida en aquella época por Tomás Allende, cerró 1978 con 10,31 millones de teléfonos fijos y 6,18 millones de líneas. El servicio telefónico se extendió ese año a 298 nuevas entidades de población (alcanzando las 14.360 localidades). La empresa tenía pendientes un total de 659.345 peticiones de instalación de líneas. En las comunicaciones móviles, el denominado servicio mensafónico, a través de radiocanal, contaba con 5.314 abonadores, repartidos entre 12 provincias.
En términos financieros, registró unos ingresos de explotación de 115.194 millones de pesetas (unos 693 millones de euros), con un beneficio neto de 18.637 millones.
Ahora, 40 años después, Telefónica ha dado un salto tecnológico y global que le ha llevado a convertirse en una operadora a escala internacional. La teleco, que pasó a ser totalmente privada en 1997, inició a principios de aquella década una expansión exterior, que le llevó primero a Latinoamérica y después al corazón de Europa. Además, pasó de estar en un régimen de monopolio a una liberalización del sector. Hoy se mueve en régimen de dura competencia en todos los mercados donde tiene presencia.
Telefónica, presidida por José María Álvarez-Pallete, suma más de 344 millones de clientes entre telefonía móvil, fija y televisión, entre otros negocios. La compañía cuenta con tres marcas principales, Movistar en España y Latinoamérica; O2 en Reino Unido y Alemania; y Vivo en Brasil, país en el que tiene más de 90 millones de clientes.
Telefónica alcanza un volumen de negocio anual por encima de los 50.000 millones de euros, con un beneficio en 2016 por encima de los 4.000 millones, lo que la sitúa entre los primeros grupos del sector en todo el mundo. En Europa solo le supera Deutsche Telekom, y está por delante de los antiguos monopolios en países de mayor tamaño como Francia, Reino Unido e Italia.
Dos épocas muy diferentes
Telefónica invirtió en 1978 91.239 millones de pesetas (549 millones de euros), a pesar de la crisis que vivía la economía española. Actualmente, la inversión rola los 9.000 millones de euros. En 1978, Telefónica destinó a dividendos 17.133 millones de pesetas. Ahora, el dividendo anual ronda los 2.000 millones de euros.
La compañía ha consolidado una profunda transformación, con el paso de los negocios tradicionales vinculados a la voz, a las áreas relacionadas con los datos, internet y el smartphone. Telefónica ya obtiene más ingresos por la banda ancha y servicios de conectividad que por el acceso y la voz.
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