La familia Serratosa lanza una nueva gestora para competir con Paramés
Ha fichado al gestor estrella de Bolsa de Bankinter: Pablo Cano La cartera que primero pondrán en marcha será de inversión ‘value’
La ya extensa familia de las gestoras de fondos españolas –actualmente, hay 112 registradas en la CNMV–que buscan valor en la maraña de las Bolsas de todo el planeta tendrá un nuevo componente. A las archiconocidas Cobas, Bestinver o azValor se les unirá este año una nueva gestora, pilotada por una familia de solera en lo que a inversiones y participaciones industriales se refiere: los Serratosa.
La nueva gestora se articulará como una filial más de su family office, el Grupo Zriser, fundado en 2007 por los hermanos Ana y Pablo Serratosa Luján para sistematizar las inversiones familiares. Los dueños abren además la puerta a que algunos de los administradores de la gestora tomen participaciones minoritarias en ellas.
Con esa filosofía value de trasfondo prevén estrenarse con un fondo de renta variable europea para lanzar más adelante otro mixto. Antes de eso remitieron en octubre toda la documentación necesaria a la CNMV, según explican fuentes del grupo. Y se encuentra a la espera de obtener el visto bueno definitivo del supervisor de los mercados.
Los primeros pasos que han dado han sido en fichajes. Han contratado como responsable a Pablo Cano, antes jefe de Renta Variable en Bankinter Gestión de Activos. Se suma al equipo de mercado de capitales que ya trabaja para el grupo Zriser, formado por Pilar Lloret y Emilio García.
La familia Serratosa es una vieja conocida de las operaciones corporativas en España. Los antepasados de los actuales dueños de Zriser fundaron en 1917 Valenciana de Cementos Portland y participaron también en la primera embotelladora de Coca-Cola en España, Colebega. En 1992, vendieron la cementera al gigante mexicano Cemex.
Con el dinero obtenido, la segunda generación de los Serratosa creó un grupo industrial, Nefinsa, que protagonizó importantes inversiones a finales de la década de los noventa y principios de los 2000. Fundaron la aerolínea regional Air Nostrum —que acabó integrándose en Iberia—, y tomaron un 21% de Gamesa, del que se deshicieron en 2005 y se embolsaron plusvalías por más de 600 millones.
Pero su operación más destacada en este tiempo fue la opa que lanzaron en 2002 por el 35% de la antigua Uralita. E incluso entraron en el accionariado de grandes del mundo financiero, como BBVA o Popular. Un hermano de Ana y Pablo, Javier Serratosa Luján, mantiene el control de Nefinsa, que en los últimos años ha ido desprendiéndose de parte de sus participaciones. Aún conserva casi el 80% de Uralita, ahora Coemac.
Ana y Pablo Serratosa se desligaron de la empresa de su padre y formaron su propio holding, Zriser. Sus inversiones más relevantes han sido varios inmuebles en zonas destacadas de Valencia, además de numerosos locales comerciales. Las tecnológicas son un sector clave para Zriser, con participaciones en Agroterra, Tallerator, Mr. Jeff, Playfilm, Singularu, WiTrac y TIMP.
Entre las cotizadas, tratarán de atraer a los partícipes con su última operación de éxito. El family office compró el 10% de Clínica Baviera en 2010, del que se desprendió el año pasado al vendérselo grupo chino Aier Eye, que controla un 86% tras lanzar una opa. Esta operación le supuso plusvalías de algo menos de 20 millones.
Una filosofía clara
Historial. Pablo Cano estuvo hasta octubre de 2017 en Bankinter Gestión de Activos. Allí pilotó tres fondos. Por un lado, Bankinter Dividendo Europa obtuvo un 3,8% de rentabilidad anualizada a tres años, según Morningstar. Mientras que Bankinter Sostenibilidad ganó un 2,8% en el mismo periodo y Bankinter Sector Energía registró un saldo positivo del 4,5%. De todos ellos, los dos primeros vehículos están galardonados con tres estrellas de Morningstar. El tercero, el especializado en el sector de energía, ha obtenido su cuarta estrella.
Principios. Zriser asegura que su filosofía de inversión está “orientada al retorno absoluto, con un enfoque conservador aunque sin renunciar a la apreciación del capital”.