Gayo afronta el gran reto de Telefónica España, mantener el crecimiento
La empresa tiene frentes abiertos en la televisión con Netflix y los derechos del fútbol La estrategia en tarifas y fibra ‘low cost’, en el centro de la política comercial
Emilio Gayo es el nuevo hombre fuerte de Telefónica España, la mayor filial en aportación de ingresos del grupo El directivo, número dos desde 2011, tiene ante sí la tarea de sustituir al que ha sido su jefe, Luis Miguel Gilpérez, un hombre clave al impulsar Fusión, la fibra o la televisión. Gayo llega de la mano de María Jesús Almazor, primera consejera delegada de Telefónica España, y de Óscar Candiles, responsable de la recién creada dirección de estrategia.
El primer reto es mejorar resultados. Telefónica España volvió a aumentar los ingresos por servicios en el tercer trimestre, tras un comienzo de año complicado. Una de las cuestiones se centrará en saber si se seguirán aplicando la estrategia de subidas de precios a cambio de más servicios en las tarifas. Esta vía ha tenido un peso de relevancia para la mejora del volumen de negocio de la teleco, que defiende que ha realizado un esfuerzo multimillonario en el despliegue de las redes.
Estas estrategias, aplicadas por todas las telecos, han causado malestar entre muchos clientes, y han contribuido a acelerar los cambios de operador. La portabilidad batió en noviembre su récord histórico al superar los 900.000 cambios de compañía entre telefonía móvil y fija. Es decir, Gayo llega en un momento de dura competencia.
En la televisión de pago, Gayo se enfrenta al reto de integrar Netflix en Movistar+, y conjugar su entrada con la estrategia de producción propia. Ambas partes están negociando un acuerdo que se podría cerrar en las próximas semanas, para su posterior implantación técnica y comercial.
La apuesta por el entretenimiento juega un especial papel ante el futuro posicionamiento de Telefónica en el fútbol televisado. La factura por la compra de los derechos de la liga ha disparado los costes y ha penalizado la rentabilidad de las telecos. Telefónica pagó en 2016 a Mediapro 2.400 millones de euros por los derechos de tres temporadas. La productora se hizo con los derechos hasta 2021. ¿Volverán a pagar las telecos? La operadoras quieren rebajar la factura, e incluso hay quien no descarta que se abandone el fútbol.
De igual forma, Telefónica está pendiente de la aprobación definitiva de los precios mayoristas de la fibra por parte de la CNMC. La clave para la teleco será asegurarse un precio que garantice la rentabilidad de esta inversión. Además, Telefónica acaba de entrar de la mano de Tuenti en el segmento de la fibra low cost, un área en el que se ha hecho fuerte MásMóvil, que en 2017 capturó la mayor parte del crecimiento del mercado de la banda ancha fija en España. Para combatir ese efecto e impulsar Tuenti, Telefónica ha fichado a Pedro Serrahima, ex máximo responsable de Pepephone.
En el ámbito de las redes, Gayo debe concluir el despliegue de fibra en España. Gilpérez ya dejó claro que habrá un apagado del cobre.
Asimismo, Telefónica deberá afrontar desde este año las subastas de espectro móvil para el futuro 5G, así como el diseño de los despliegues de esta red. El proceso será más complejo que en anteriores tecnologías puesto que el 5G requiere de muchos más emplazamientos para alcanzar una plena cobertura. La incógnita para Telefónica y el resto de operadores se centra en saber si los despliegues serán propios o si, de otra forma, apuestas por despliegues compartidos entre las propias telecos o con grupos independientes como Cellnex.
En cuestiones tecnológicas, uno de los primeros estrenos de Gayo será el lanzamiento en España de Aura, su asistente virtual, con el que pretende revolucionar la relación con el cliente.
Negociación del nuevo convenio
Emilio Gayo recoge una Telefónica España en un periodo de paz social. La teleco tiene abierto ahora el periodo de solicitudes para el plan de bajas voluntarias incluido en el convenio colectivo (el primero que se acordó para los empleados de todas las divisiones de la operadora en España). En este caso, podrán apuntarse los empleados nacidos en 1965, que tengan una antigüedad de 15 años en la empresa.
El reto que deberá afrontar Gayo es firmar un nuevo convenio colectivo, puesto que el actual concluye en diciembre de 2018. La cuestión es si en este convenio se incluye otro plan de bajas voluntarias para 2019 y 2020, similar al ahora vigente. Otra duda se centra en saber si se mantendrán subidas salariales similares a las actuales (un 1,5% en 2018).