Ya es oficial la política de dólar débil.
Ayer el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Munchin, en el Foro Económico Mundial que se celebra en la ciudad suiza de Davos ha dejado claro que desea un dólar débil: «Obviamente, un dólar más débil es bueno para nosotros en lo que respecta al comercio y presenta muchas oportunidades, por ello, el valor a corto plazo de la moneda no es en absoluto una preocupación [...] a más largo plazo, la fortaleza del dólar es un reflejo de la fortaleza de la economía estadounidense y del hecho de que es y continuará siendo la moneda principal en términos de la moneda de reserva». Estas declaraciones se produce dos días después de que Trump, como ya anunciamos ayer, aprobara aranceles a la importación de lavadoras de gran tamaño y componentes de sistemas energía fotovoltaica en un intento de impulsar la manufactura nacional.
Pero todo esto no debería asómbranos. Hace un mes, Donald Trump en una entrevista en The Wall Street Journal dijo «Me gusta el dólar débil…muchas cosas malas suceden con un dólar fuerte». Y de forma similar se expresó Chad Moutray de la Asociación Nacional de Fabricantes que dijo que el dólar débil se ha convertido en un impulsor del crecimiento económico. Hoy llega Donald Trump a Davos y mañana tendremos su discurso en el mismo foro y se espera que haga un nuevo alegato a favor del proteccionismo.
Se confirma el escenario de un dólar débil a largo plazo. A la escasa reacción del billete verde a los datos económicos se suma ahora la deliberada política de dólar débil que parece traducirse de los hechos y las palabras de los principales dirigentes económicos del país. Estaremos pendientes a la reunión del Consejo de Gobierno de hoy del BCE a la búsqueda de una reacción europea a la constatación oficial de ésta política.
De momento el dólar se debilita frente al resto de divisas cotizando en un mínimo de tres años. El Índex dólar se sitúa por debajo de los 90,00 puntos tras depreciarse un 0,47% con las palabras de Munchin. En concreto frente al EUR, sobrepasa ya los 1,24 dólares, mínimo desde noviembre del 2014 y frente al yen se ha depreciado un 1,6% desde los máximos del martes y va camino de alcanzar los 109 yenes, nuevos mínimos de cuatro meses. Por último, la libra ha superado con creces los 1,42 dólares y se sitúa en niveles no vistos desde la madrugada del "Brexit".
Por otro lado, el índice PMI compuesto de la Eurozona, elaborado por la consultora Markit, se situó en los 58,6 en enero (preliminar), su mayor nivel desde junio de 2006 y superando las expectativas del mercado (57,9) y mejorando la lectura final de diciembre de 58,1. Asimismo, el PMI del sector servicios subió hasta los 57,6 desde 56,6 en diciembre, su mayor nivel desde agosto de 2007. El aumento se produce tras una aceleración del subíndice de nuevas empresas a 57,2 desde 56,7, también un máximo desde agosto de 2007. Por contra, el PMI del sector manufacturero estuvo peor de lo esperado ya que bajó a 59,6 desde 60,6 el mes anterior y estuvo por debajo de las previsiones del mercado (60,3).