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Degussa afirma que el oro puede subir hasta un 10% en 2018

El jefe de economistas de la empresa de metales preciosos asegura que los planes de estímulos han generado una burbuja El economista considera que el oro compite en seguridad con los depósitos bancarios

Un empleado posa con unas barras de oro en el Banco Central de República Checa.
Un empleado posa con unas barras de oro en el Banco Central de República Checa.Peter Josek (Reuters)

Uno de los desafíos que afrontan los inversores es cómo invertir en activos seguros y evitar las rentabilidades cercanas al 0% que pagan los bancos por sus ahorros. Una buena forma de hacerlo, asegura Thorsten Polleit, jefe de economistas de Degussa y asesor del fondo P&R Real Value que gana un 4% en el año en curso, es comprar oro.

“Como medio de ahorro, el oro es una opción atractiva que protege de los riesgos de una burbuja en el mercado y de sus posibles desarrollos adversos”, ha explicado Polleit en una charla frente a inversores en Madrid.

Los riesgos de los que habla el economista tienen que ver con el boom alimentado por la política de estímulos monetarios de los bancos centrales, que han llenado los mercados de liquidez elevando los precios de los activos y de los inmuebles. En definitiva, su misión última era reflotar la inflación.

Una política que ha servido para salir de la crisis que estalló en todo el planeta en 2008 y que comienza a normalizarse en EE UU con las subidas de tipos de interés y en Europa con la reducción del programa de compra de deuda, pero que todavía conlleva ciertos riesgos.

“Las tasas de interés excepcionalmente bajas han elevado el volumen de deuda global y esto hace que normalizar las tasas en un futuro próximo sea cada vez más difícil”, ha explicado Polleit.

En esencia, el experto señala que la última oleada de endeudamiento por parte de países y empresas dificulta que los bancos centrales tomen decisiones intrépidas porque pueden complicar los pagos. “La tasa de interés en Europa es cero, y así permanecerá en los próximos años”, ha asegurado el economista.

Según Polleit, esta situación se está trasladando a una burbuja especulativa, con el riesgo agregado de que los inversores se sienten confiados por la “red de seguridad” que han desplegado los bancos centrales y que les incentiva a la toma de posiciones arriesgadas y cuestionables.

“¿Y qué tiene que ver todo esto con el oro?”, se pregunta Polleit. “El oro, en este momento, tiene un precio decente, y es un activo seguro con recorrido al alza”. Este viernes, el oro cotiza a 1.334,5 dólares la onza, en máximos desde septiembre del año pasado.

Polleit destaca varias ventajas de invertir en oro, algunas basadas en la historia o en argumentos que podrían considerarse tradicionales. Por ejemplo, el hecho de que en los últimos 20 años ha tenido un mejor comportamiento que los depósitos a tres meses en dólares, o que es menos volátil que "otras monedas” y “protege al inversor contra el riesgo de impago” de la deuda de las entidades financieras.

Pero Polleit también ha señalado un motivo coyuntural de suma importancia: “El oro no está sobrevalorado y puede subir hasta un 10% durante 2018”. Para calcularlo, el economista se basa en cálculos que toman en cuenta largas series de precios en las que relaciona la liquidez global, el coste del crédito y las primas de riesgo.

Consultado por el mejor momento para comprar, Polleit ha concluido con una advertencia: “Hay que considerar la oportunidad de comprar oro en vez de otras monedas para la parte líquida de la cartera. Una vez que la casa está en llamas, comprar un seguro sale muy caro”.

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