Europa, ¿resurgir del optimismo?
Según datos publicados ayer lunes por la Destatis, los pedidos de fábrica alemanes cayeron en noviembre por primera vez desde julio. El descenso fue muy ligero aunque contrasta con la sólida racha de datos que la mayor economía de Europa atraviesa. En concreto, las fábricas alemanas registraron una caída del 0,4% en los pedidos frente a las expectativas del mercado que apuntaban a una subida entre el 0,1-0,8 %. Desde el lado positivo cabe destacar que los datos del mes de octubre se revisaron al alza hasta el 0,7 %, frente al 0,5 % anunciado previamente.
Por otro lado, los niveles de confianza económica en la Eurozona se situaron en máximos históricos en diciembre superando las expectativas del mercado. El índice conjunto de confianza empresarial y del consumidor subió 1,4 puntos hasta los 116 (niveles no vistos desde noviembre del año 2000).
El clima empresarial en la Eurozona en diciembre se situó en 1,7 puntos frente al 1,5 de noviembre y en máximos históricos desde que se comenzó a elaborar el índice en 1985. Por su parte, la confianza del consumidor sube hasta los 0,5 puntos (0,0 en noviembre) y se sitúa por segundo mes consecutivo en terreno positivo, algo que no sucedía desde el periodo diciembre 2000-enero 2001.
Por último, la canciller alemana, Ángela Merkel, y el líder del SPD, Martin Schütz, mantienen negociaciones para desbloquear el "impasse político" producido tras la elecciones en Alemania de finales del pasado mes de septiembre. Ambos iniciaron el domingo (en un "clima constructivo" según afirmó ayer Schütz) conversaciones para sondear la formación de un nuevo gobierno de coalición.
En un primer momento, el SPD había anunciado su decisión de volver a la oposición tras registrar el peor resultado electoral de su historia después de cuatro años compartiendo el poder con Merkel. Sin embargo, el fracaso del primer intento de Merkel para formar Gobierno con los verdes y los liberales (la llamada «Coalición Jamaica») a finales de noviembre obligó al SPD a cambiar de opinión y sentarse nuevamente con quienes fueron sus socios en la pasada legislatura.
Todo va encaminado a evitar un Ejecutivo en minoría, en una país poco acostumbrado a gobiernos en minoría. Las opciones eran una inestabilidad o nuevas elecciones.
No obstante, es en el ámbito de la política europea donde existen las posiciones más encontradas entre ambos partidos. El SPD apoya una mayor integración europea y la CSU lo rechaza. Como trasfondo de todo ello se encuentran también las recientes propuestas del presidente francés, Emmanuel Macron, que busca, entre otras cosas, un presupuesto propio de la Eurozona y la figura de un ministro de Finanzas europeo. Merkel ha mostrado ciertas reservas respecto a la a esta propuesta pero Schulz lo apoya fervientemente.
Los primeros contactos concluirán este jueves por la tarde y al día siguiente deberá saberse ya si los partidos recomendarán o no a sus cúpulas entablar negociaciones para un Ejecutivo de coalición. Por último, el 21 de enero, el SPD votará en un congreso extraordinario si sigue adelante y una vez acordado un contrato de coalición, éste será sometido al voto de sus militantes.