María Garaña deja Microsoft; será directora de servicios empresariales de Google para EMEA
Desde su nuevo cargo ayudará a implementar soluciones técnicas y publicitarias para editores Microsoft no tendría blindaje en sus contratos de alta dirección
La expresidenta de la filial española de Microsoft, María Garaña, una de las directivas españolas más influyentes de los últimos años en el sector tecnológico, ha abandonado este mes el gigante del software para fichar por Google, uno de los grandes rivales de la empresa de Redmond. La hasta ahora vicepresidenta de la división de soluciones empresariales en Europa, Oriente Próximo y Africa (EMEA) de Microsoft, ocupará un nuevo cargo de responsabilidad en esta misma región, pero esta vez desde las filas de Google en Londres, según adelantó hoy El País.
Aunque ni Microsoft Iberia ni Google España detallan el nuevo rol que ha asumido Garaña en su nuevo destino, la propia directiva ha publicado en su perfil de LinkedIn que se ha incorporado al gigante de internet como directora gerente de Servicios Empresariales para Medios de Comunicación y Editoriales en la región EMEA. Así, desde su nuevo cargo, la directiva se encargará de ayudar en la implementación de soluciones técnicas y publicitarias para editores, como Double Click.
La marcha de Garaña se conoció en Microsoft Ibérica el pasado noviembre (el día 31 de ese mes fue su último día en la compañía de Bill Gates), pero la noticia fue revelada inicialmente a un reducido número de personas, según cuentan fuentes próximas a esta empresa. Los cargos de responsabilidad ejercidos por Garaña durante años en Microsoft no han impedido su marcha a la competencia, pues el inventor de Windows no parece tener en sus contratos de alta dirección blindajes que lo impidan. Tanto desde la filial española de Google como desde la de Microsoft, fuentes oficiales indican que “no es poco habitual” el trasvase de empleados entre una y otra compañía.
Garaña (Madrid, 1970) fue directora general de Microsoft en Latinoamérica antes de ser nombrada presidenta y consejera delegada de Microsoft Ibérica en julio de 2008, donde sustituyó en el cargo a Rosa García, hoy presidenta de Siemens España. La directiva, que había fichado por Microsoft en 2003, asumió la dirección en España justo con los primeros indicios de la crisis.
Pero, en sus siete años al frente de Microsoft España, Garaña no solo tuvo el reto de hacer frente a la fuerte crisis económica que sufrió el país, si no también capitanear el giro estratégico más profundo que llevaba a cabo la compañía (hacia el mundo cloud y móvil), y que costó la salida al consejero delegado Steve Ballmer, que fue sustituido por Satya Nadella.
Garaña, licenciada en Derecho y Administración de Empresas, fue la artífice de la integración de Nokia (adquirida por Microsoft) en España, donde el fabricante de móviles finlandés contaba con un importante número de profesionales. Los esfuerzos parece que sirvieron de poco. El empuje de Android (Google) e iOS (Apple) hizo que Microsoft retirara sus móviles Lumia y dijera adiós a Windows Phone.
Otro asunto delicado al que tuvo que hacer frente Garaña en España fue las reclamaciones fiscales por el desvío de parte de los ingresos de la filial a países con normas fiscales menos gravosas. En noviembre de 2011, Hacienda multó a la firma con 11,9 millones por la liquidación del impuesto de sociedades de 2004 y 2005. Hoy todavía están bajo inspección los ejercicios de 2007 a 2009 de este impuesto y del IVA que va desde noviembre de 2008 a junio de 2010.
Robo de talento
Fichajes. Los gigantes tecnológicos llevan su rivalidad al robo de talento. En las últimas semanas, Google no solo ha quitado a María Garaña a Microsoft, también ha fichado a dos ingenieros con décadas de experiencia de Apple. En las últimas horas se ha conocido que Google ha contratado a Manu Gulati, un diseñador de chips que ha ayudado a Apple a crear chips personalizados para iPads, iPhones y Apple TV, y a John Bruno, otro ingeniero relevante en las filas de esta compañía. Chips. Con estos dos fichajes, Google parece buscar desarrollar sus propios procesadores para impulsar sus móviles Pixel frente a los iPhone de Apple. Google ha apostado hasta ahora por los chips de Qualcomm, pero según The Verge tiene varias ofertas de trabajo relacionadas con este área.