La incertidumbre por el desenlace del ‘brexit’ dispara la volatilidad de la libra
La divisa escala o retrocede al calor de la negociación de Reino Unido La moneda frente a l euro cae cerca de un 25% desde el referéndum del 23 de junio de 2016
El gráfico de la evolución de la libra frente al euro es aberrante. Desde el referéndum que Reino Unido celebró el 27 de junio del año pasado para decidir su permanencia en la Unión Europea, la cotización de la moneda es un calco de una montaña rusa plagada de hundimientos.
Las negociaciones de Theresa May con los representantes de la UE y las evidentes contradicciones del proceso están provocando un seísmo en el mercado de divisas. La libra ha despuntado un 2% desde los niveles del pasado 28 de noviembre, hasta los 1,138 euros.
“Una vez más, la libra ha tenido 24 horas intensas, ya que las negociaciones del brexit se toparon con otro obstáculo”, señalan desde Monex Europe. Arriba, abajo, y otra vez arriba. La premier británica parecía tener atado el lunes el acuerdo para adentrarse en la segunda fase de las negociaciones para abandonar el club europeo.
Bruselas tenía tres exigencias concretas para Londres. Primera, saldar las cuentas pendientes. Segunda, garantizar los derechos de los ciudadanos europeos residentes en territorio británico. Y, tercera, evitar la aparición de una frontera entre la República de Irlanda (parte de la UE) e Irlanda del Norte (Reino Unido). En ese momento, la peor parte parecía resuelta.
May y Rajoy intercambian apoyos
La primera ministra británica, Theresa May, certificó ayer ante el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, su pleno respaldo a la defensa de la legalidad en Cataluña frente a los independentistas y ambos confiaron en un acuerdo en las negociaciones del brexit que permita pasar a una nueva fase, según Efe.
May recibió a Rajoy en el 10 de Downing Street para compartir un almuerzo de trabajo de casi hora y media en el que el eje de su conversación fue la negociación con la UE para la salida de Reino Unido.
La líder británica, que ha respaldado la defensa de la legalidad ante las aspiraciones de los independentistas catalanes y había asegurado que no reconocería una declaración de independencia en Cataluña, se reafirmó.
Tras decir que no con la boca pequeña a las cuestiones primera y tercera, May acabó aceptándolas. La factura que se calcula para Reino Unido oscila entre los 45.000 y los 55.000 millones de euros, cuando la primera cifra que la británica colocó encima del tapete fueron 20.000 millones.
Con el preacuerdo, los problemas para May llegaron por una doble vía. La de los euroescépticos, que acusan a la primera ministra de estar dispuesta a pagar una factura inaceptable, y la de sus aliados unionistas de Irlanda del Norte. Esto hizo que la divisa británica cayera el lunes desde el entorno de los 1,35 euros hasta quedar por debajo de los 1,29 en cuestión de unas pocas horas.
El Partido Unionista Democrático, con el que la jefa de los Tories se alió tras sus mediocres resultados en las elecciones del pasado 8 de junio para permanecer en Downing Street, clama contra el acuerdo que borraría las fronteras con Irlanda del Norte. Arlene Foster, la líder de ese partido ultravonservador, aseguró el martes en declaraciones a la televisión pública norirlandesa RTÉ que no consentirá que haya un agravio comparativo entre Irlanda del Norte y el resto de Reino Unido.
La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, echó leña al fuego, al insinuar que también su región puede tener un estatus diferencial. El alcalde de Londres, Sadiq Khan, no perdió comba, al asegurar que en la ciudad que gobierna el voto para permanecer en la UE fue mayoritario y que también se merece una excepción similar a la de Irlanda del Norte.
Con todo, el mercado confía en una solución pronta. Así, la libra se recuperaba el martes hasta rozar los 1,4 euros. Los jefes de Gobierno de la UE deben decidir en su cumbre del 15 de diciembre si permiten pasar a la segunda fase de la negociación, que permitirá abordar el marco futuro de las relaciones. La caída de la libra desde los días previos al referéndum, cuando se cambiaba en torno a los 1,5 dólares, se sitúa en el entorno del 25%. Desde su récord frente euro en octubre de 2000 de 1,70 monedas únicas es del 40%.