Vacaciones de lujo sobre el agua... y sin licencia
Le Boat ofrece la posibilidad de capitanear barcos por Europa y Canadá sin experiencia El precio parte de 590 euros por siete noches en una de sus casas flotantes
Unas vacaciones diferentes. Esa es la sugerente propuesta de la compañía de navegación fluvial Le Boat, que permite capitanear, sin experiencia previa, barcos por las vías navegables de Europa y Canadá. Una manera distinta de descubrir los paisajes y la gastronomía local.
Le Boat cuenta con más de 40 años de experiencia organizando cruceros fluviales y sus barcos son muy sencillos de manejar. Tanto que no se necesita ni licencia, ni experiencia previa para embarcarse en ninguno de los 900 barcos de su flota. Antes de soltar amarras, los clientes reciben una pequeña clase de iniciación en la que el personal les explica el manejo del barco, el equipamiento de a bordo y los puntos de interés existentes a lo largo de la ruta.
Estar a los mandos del propio barco dota a las vacaciones de una gran flexibilidad, tanto si se quiere aventura como si se prefiere un ritmo más tranquilo. Cada uno decide dónde y en qué momento parar para disfrutar de un paseo por el pueblo más cercano o una merienda a la orilla del río. El itinerario puede ir variando día a día, y el hecho de que el barco sea tanto alojamiento como medio de transporte, proporciona una profunda sensación de libertad.
La capacidad de los barcos varía entre las dos y las 12 personas, y cuentan con hasta nueve modelos diferentes, con lo que se pueden adaptar a todas las ocasiones, desde vacaciones en familia a viajes con amigos o escapadas románticas. El presupuesto también se ajusta a todos los bolsillos, pues hay cuatro gamas de barcos disponibles (estándar, confort, confort plus y premium), todas con todo lujo de comodidades: cocina, baño, camarotes privados y un pequeño salón, además de una zona de terraza en la cubierta exterior.
Los precios varían en función de las fechas y del modelo elegido, pero oscilan entre los 590 euros por siete noches en un barco para tres personas, el Town Star, en Irlanda, entre mediados de septiembre y finales de octubre; a los 5.410 euros por siete noches en un barco para 10 personas, el Horizon 4, en Canadá, entre el 7 de julio y el 24 de agosto. Estos precios están sujetos a suplementos, como fianzas, gasto en carburante (entre 6 y 15 euros por hora de navegación) o penalización si se devuelve en un lugar distinto al de recogida (entre 75 y 250 euros).
Todos los barcos incluyen ropa de cama y baño, electricidad, reproductor de música y guía turísticas de la zona; además, algunos barcos incluyen televisión, reproductor de DVD y mesa de exterior. Pero también se pueden solicitar servicios extra como alquiler de bicicletas (49 euros), paquetes de comida (desde 40 euros), bote de pesca (70 euros), tabla de paddle surf (91 euros), barbacoa (49 euros) o wifi (56 euros).
Además, por si una semana sabe a poco, ofrecen el programa Propiedad y Alquiler. Un plan con el que, por 3.690 euros al año, se podrá disfrutar de ocho semanas anuales de navegación, durante siete años, un reembolso mensual del 7%, independientemente de la actividad del barco, y garantía de recompra al final del programa (siete temporadas). Los amarres, el seguro y el mantenimiento corren a cargo de la empresa, con lo que se trata de una forma muy económica de ser propietario de un barco.