La CNMC critica el elevado coste para el sistema de la interrumpibilidad eléctrica
Pide que se justifique la necesidad de este mecanismo, dado su escaso uso Critica al ministerio por lanzar la subasta antes de recibir su informe
La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) cree que el coste de la interrumpibilidad, compensación que se paga a grandes consumidores de electricidad por desconectarse en caso de necesidad para el sistema, es muy elevado para su escaso uso y pide que se justifique su necesidad.
Así se recoge en su informe sobre la propuesta de Orden del Ministerio de Energía que modifica la interrumpibilidad de la demanda eléctrica y los pagos por capacidad -compensaciones a centrales por estar preparadas para entrar en funcionamiento ante necesidades adicionales de electricidad-.
En la actualidad, recuerda la CNMC, la Comisión Europea está investigando a varios países, entre ellos España, por los sistemas de pagos por capacidad al considerar que podrían incurrir en ayudas de Estado no autorizadas. La reforma de la interrumpibilidad se encuentra dentro de la batería de medidas en las que trabaja el Ministerio de Energía para rebajar la factura eléctrica.
En su informe, el supervisor afirma que la revisión propuesta por Energía debería haberse abordado con la suficiente antelación para que la próxima subasta de interrumpibilidad hubiera cubierto todo el año en lugar de los cinco meses que ha establecido el ministerio en una disposición adicional.
Por otra parte, considera que Red Eléctrica, el operador del sistema, debería justificar que realmente es necesario subastar una cantidad tan elevada de potencia interrumpible mediante una metodología de estudio. En su opinión, el coste actual de la interrumpibilidad es muy elevado para el reducido uso efectivo que se ha hecho de este mecanismo en los últimos años.
La CNMC critica que la complejidad del sistema de subastas en las que se fijan los pagos por interrumpibilidad ha hecho que éstas se prolonguen hasta cinco días y subraya que organizarlas cuesta entre 504.000 y 660.00 euros, frente a los 75.000 y 205.000 euros que cuestan diferentes subastas eléctricas y gasistas.
Además, reitera que las subastas del producto de 90 megavatios (MW) son susceptibles de plantear problemas de competencia, como consecuencia del escaso número de empresas que pujan en ellas. Por ello, recomienda acumular las ofertas en los bloques de cinco megavatios (MW), para permitir una mayor desagregación.
Por otra parte, el organismo supervisor expresa su disconformidad con el modo de proceder de la Secretaría de Estado de Energía por haber publicado el calendario y las características de la próxima subasta de interrumpibilidad antes de que enviara su informe.