El juicio contra la excúpula de Abengoa por sus millonarias indemnizaciones arranca este lunes
Benjumea y otros cuatro exaltos cargos afrontan penas de hasta cinco años de cárcel por administración desleal La Fiscalía cree que aprobaron compensaciones millonarias sabiendo que la firma estaba en crisis
La excúpula de Abengoa, con su expresidente Felipe Benjumea a la cabeza, será juzgada desde este lunes en la Audiencia Nacional en la causa que aborda las indemnizaciones millonarias que aprobaron pagarles meses antes de que la compañía solicitara el preconcurso de acreedores en 2015.
Se sientan en el banquillo, junto a Benjumea, el exconsejero delegado Manuel Sánchez Ortega, la expresidenta de la comisión de nombramientos y retribuciones Mercedes Gracia, y los exconsejeros, también presentes en la comisión, Alicia Velarde y Antonio Fornieles, quien acabó presidiendo la firma unos meses.
Se les considera los máximos responsables de aprobar una indemnización de 11,484 millones de euros para Benjumea y de 4,484 millones para Sánchez Ortega en un momento en que la empresa atravesaba una crisis que amenazaba con llevársela por delante.
La Fiscalía les acusa de delitos de administración desleal y pide cinco años de prisión y 90.000 euros de multa para Benjumea, que presidió Abengoa de 1988 a 2015; cuatro años y tres meses de cárcel más una multa de 72.000 euros para el exconsejero delegado, y tres años y medio de privación de libertad, más 36.000 euros de multa, para los otros tres acusados.
El Ministerio Público solicita, además, una compensación a Abengoa por responsabilidad social de 4,484 millones de euros a Sánchez Ortega y de 11,484 millones, de forma conjunta y solidaria, a los otros cuatro procesados, que equivalen a las indemnizaciones cobradas por los dos máximos exresponsables de la empresa.
Las indemnizaciones
Los pagos se aprobaron como compensación al cese anticipado de Sánchez Ortega y Benjumea, que abandonaron sus cargos en abril y septiembre de 2015, respectivamente. Sin embargo, ambos quedaron vinculados a la compañía. Benjumea fue nombrado presidente no ejecutivo y firmó un contrato como asesor. El exconsejero delegado, a su vez, firmó un acuerdo de prestación de servicios.
El fiscal José Perales les acusa de “aparentar su marcha de la sociedad” para cobrar las compensaciones por su salida anticipada, recoge Europa Press, aunque ni siquiera cumplían las condiciones establecidas para ello.
Benjumea renunció al cargo “de forma voluntaria” en septiembre de 2015, lo que algunos acusados achacan a la exigencia inamovible de acreedores y bancos, como Santander, que se preparaban para inyectar cientos de millones en una ampliación de capital que debía reflotar Abengoa.
Tras su marcha de la presidencia, Abengoa comunicaba que Banco Santander, HSBC y Crédit Agricole se comprometían a acudir a la ampliación de capital pero que se veía obligada a suspender el reparto de dividendos a sus accionistas para contener el endeudamiento de la compañía. En noviembre de 2015, en todo caso, Abengoa solicitaba el preconcurso de acreedores ante los juzgados mercantiles de Sevilla, lo que llevó a parte de los bonistas de la compañía a demandar a la excúpula por haber abandonado el barco con las manos llenas.
Borrel y otros testigos clave
El juicio por el caso, que fue instruido por la juez Carmen Lamela, tendrá lugar en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares y está previsto que continúe hasta el próximo martes 24 de octubre.
Siete sesiones en las que pasarán por la sala otras importantes personalidades del mundo empresarial y político. Está previsto que intervengan durante el procedimiento el vicepresidente del Banco Santander y presidente de Santander España, Rodrigo Echenique, el actual presidente de Abengoa, Gonzalo Urquijo, y otros consejeros de la compañía.
Además, comparecerá en calidad de testigo el exlíder socialista y expresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell, que también formaba parte de la comisión de nombramientos que aprobó las indemnizaciones pero que asegura que, ausente de la reunión por estar pesentado su libro Las cuentas y los cuentos de la independencia, delegó el voto en Fornieles.