Colin Angle: “iRobot nunca venderá los datos que recojan sus robots”
Su empresa ha vendido ya en más de 20 millones de autómatas para el hogar El directivo no ve necesario poner límites a la inteligencia artificial a través de regulación
iRobot es el líder mundial en robots de limpieza domésticos, uno de los productos estrella del hogar inteligente. Y quiere seguir siéndolo. Para ello, ha movido ficha y este martes cerró la compra de la empresa francesa Robopolis por 141 millones de dólares, un movimiento con el que la firma dejaba claro que Europa es una región estratégica para su crecimiento. Su cofundador y CEO, Colin Angle, un referente mundial en el diseño de robots, reflexiona en esta entrevista sobre el avance de la industria robótica doméstica, el papel que juega en ella la inteligencia artificial y de cómo su empresa ha respondido a los problemas relativos a la privacidad de los datos. “Nunca venderá a terceros la información que recojan nuestros robots”, dice.
- R. Acaban de comprar Robopolis. ¿Qué buscan con esta operación?
- R. Europa es una región estratégica para iRobot y es lógico que como fabricante queramos tener el control directo de los principales distribuidores de nuestro producto. Eso nos da la capacidad de controlar los mensajes que lanzamos, el marketing que dirigimos a los clientes, aplicando todo lo que hemos aprendido en todo el mundo. Además, la operación nos permite una operativa más eficaz. Hay que recordar que hoy iRobots controla el 70% de las ventas de Roomba [su famoso robot aspirador] y que el 30% restante lo vendemos a través de distribuidores. Y de este último porcentaje, Robopolis significa el 12%. El siguiente en tamaño está en una única cifra.
- R. ¿Prevén comprar más distribuidores?
- R. Además de Robopolis en Europa, hemos comprado a nuestro distribuidor en Japón y hemos abierto una oficina para gestionar China. En este momento, las operaciones por las razones estratégicas que le he comentado están completas, pero estamos abiertos a cualquier oportunidades que pueda surgir.
- R. El dueño de Thermomix acaba de hacerse con el 100% de Neato, un rival de iRobot. ¿Cómo valora esta operación? ¿Qué está ocurriendo en esta industria para que haya tanto movimiento?
- R. No conozco los detalles específicos sobre la compra de Neato, pero sí sé que fueron socios durante muchos años y que era una transacción deseada desde hace mucho tiempo. Ocurre que el mercado de los robots aspiradores sigue creciendo muy rápidamente. Hoy, el 20% de todo el dinero que se gasta en la categoría de aspiración se dedica a robots aspiradores, así que el recorrido es muy alto. Y nosotros somos líderes, porque Roomba es número uno en ventas.
"Hay mucho camino por delante antes de que podamos crear robots que tengan capacidades generales para actuar como las personas”
- R. ¿Por dónde irá el futuro de la robótica doméstica? ¿Y en qué trabajan ustedes?
- R. iRobot está centrada 100% en el hogar. Nuestro primer gran éxito ha sido Roomba, aunque trabajamos también en nuestros robots mopa Braava. El objetivo es hacer robots que cada vez hagan más funciones para ayudar a mantener los hogares, pero no solo eso. También queremos ayudar a las personas que viven en ellos a permanecer independientes, mientras envejecen y necesitan más ayuda. Este tipo de tecnología es muy accesible y estamos convencidos de que los robots estarán presentes en un gran porcentaje de hogares. En Europa, hoy los robots están en un 5-6% de los hogares, pero con Roomba y sus precios actuales, podríamos llegar a un 30%. Y, a medida que los robots eleven sus capacidades, el porcentaje puede ser mayor. Este año celebramos los 15 años de Roomba y hasta la fecha hemos vendido 20 millones de unidades. Aún estamos en el inicio en cuanto a las oportunidades que ofrecerán los robots domésticos.
- R. ¿Qué robots planean entonces lanzar más allá de los limpiadores?
- R. El único otro robot que tenemos y del que se ha hablado públicamente es un robot segadora. Es algo en lo que estamos trabajando. A largo plazo, y en este momento, los robots que más nos interesan son aquellos que podrán ayudar a que las personas permanezcan más tiempo independiente. Hace unos años construimos un robot comercial que implantamos en hospitales y que permitía que los médicos de forma remota pudieran controlarlo usando su móvil y hacer que el robot se encontrara con el paciente y pudiera realizar un diagnóstico. Este tipo de tecnología un día podrá permitir a los médicos y enfermeras diagnosticar a las personas en sus hogares, reduciendo así la necesidad de que los pacientes tengan que trasladarse al hospital y reducir así la carga que supone a los cuidadores y familia llevarlos al hospital.
- R. ¿Se centrarán entonces en robots ligados a la salud, más que en otros que limpien cristales o paredes?
- R. Nuestro enfoque irá ampliándose según vayamos detectando tareas de mantenimiento del hogar importantes. Si suponen una oportunidad para nosotros estaremos interesados en ello, pero entendemos que hay mucho que hacer en robótica centrada en los ocupantes del hogar y su salud.
- R. ¿Cuáles son los principales problemas que se encuentran para avanzar más rápido en la robótica doméstica?
- R. El mayor reto es que los robots no entienden bien los entornos en los que trabajan u operan. Hay tecnologías como Alexa [el asistente de Amazon] que permite a los robots entender órdenes por voz. Pero, aunque decirle a un robot ¡ve a la cocina y tráeme algo de beber! es una petición fácil de entender, los robots no saben hoy dónde está la cocina o dónde encontrar la bebida. La inteligencia artificial está mucho más avanzada que la capacidad de los robots para asimilar esa inteligencia, por eso nuestra principal área de investigación es la tecnología que ayude a los robots a entender mejor su entorno.
Queremos hacer robots que ayuden a las personas a permanecer independientes más tiempo mientras envejecen.
- R. Hoy hay mucho debate sobre los riesgos de la inteligencia artificial. ¿Debemos temer la llegada de los robots inteligentes?
- R. No. Al contrario, creo que debemos aceptar a los robots porque vamos a necesitar sus capacidades para mantener nuestro nivel de vida. La sociedad está envejeciendo, el número de personas por debajo de los 65 años frente a los que tienen más de esa edad está cambiando muy rápidamente. El número de jóvenes que puede actuar como cuidadores de esa población envejecida no va a ser suficiente y tendremos que tomar decisiones como trabajar a jornada completa u ocuparnos de nuestros padres, y esta no es una elección que las personas estén dispuestas a hacer, por lo que deberemos utilizar a los robots.
- R. ¿Y qué les diría a las personas que temen la llegada de los robots inteligentes?
- R. Quienes temen a la inteligencia artificial y piensan que muy pronto va a poder causar grandes problemas, a menudo no entienden las posibilidades que ofrece la inteligencia artificial a la hora de abordar diferentes problemas. Pero aún falta mucho por avanzar. iRobot lleva en activo 27 años como empresa y nuestro mayor logro es un robot aspirador. Hay mucho camino por delante antes de crear robots que tengan capacidades generales de actuar como las personas.
- R. ¿Pero habría que poner algún límite a la inteligencia artificial vía regulación?
- R. No sé qué es lo que se puede limitar. De hecho, la inteligencia artificial está mucho más avanzada fuera del campo de la robótica, así que la pregunta debería ser ¿limitaríamos la inteligencia de los motores de búsqueda o la de los coches autónomos para evitar que estos vehículos sin conductor conduzcan demasiado bien?, porque ahí es donde la inteligencia artificial está más avanzada.
- R. Hay otro tema polémico que tiene que ver con la privacidad. Hace poco se publicó que iRobot iba a compartir con terceros datos tomados por sus robots en los hogares. ¿No supone esto muchos riesgos?
- R. iRobot nunca va a vender su información. Hubo un artículo que afirmaba que iRobot lo haría, pero fue una afirmación incorrecta y los editores de la publicación tuvieron que retractarse. Es muy importante que nuestros clientes confíen en nosotros —más cuando nuestro objetivo es que los robots cuiden a las personas, un trabajo muy importante– y, por ello, tomamos la decisión de que cualquier ingreso que pudiera generarse de la venta de información de nuestros clientes no merecería la pena. La información de que disponen nuestros robots solo será utilizada para que estos desempeñen bien su trabajo. Nuestros autómatas llevan electrónica y software diseñados desde el principio para proporcionar el máximo nivel de protección. Cumplimos y seguiremos cumpliendo totalmente los estándares de privacidad europeos. Solicitamos permiso incluso para que el robot pueda almacenar cualquier información en forma de mapa. Es un tema que nos tomamos muy en serio.
- R. ¿Cómo ve la irrupción de la competencia china en los robots domésticos? sobre todo después de ver el éxito que han alcanzado las empresas de ese país en smartphones o en ordenadores.
- R. Es cierto que están invirtiendo en robots, como demuestra que ya hay marcas de ese país vendiendo este tipo de máquinas. Se unen a las de EE UU, Corea, Japón, Alemania como competidores, pero iRobot tiene muchos competidores, pero pese a ello tenemos más del 65% del mercado mundial. Solo este año hemos invertido más de 100 millones de dólares en el desarrollo de nuevos robots para garantizar que siempre somos los mejores.