A la espera de la UE.
El IBEX cayó ayer un 1,21 % por la incertidumbre política generada en torno a los acontecimientos del fin de semana en Cataluña y tras declarar la Generalitat su intención de proclamar la independencia en los próximos días. El mercado español se desmarcó así de las ganancias del resto de Europa y cerró en los mínimos del mes pasado en los 10.255,70 puntos. Tras este cierre, las ganancias anuales se recortan al 9,66 %.
En este escenario, el sector más dañado ha sido el sector financiero, ya que un empeoramiento de la economía "podría derivar en una mayor morosidad bancaria", y en especial para las entidades financieras catalanas. Banco Sabadell y CaixaBank han actuado de "termómetro" de esta preocupación y han liderado las pérdidas del IBEX, con caídas del 4,53 % y el 4,43 % respectivamente, las mayores desde el 2 de agosto de 2016, con lo que en una sola sesión la capitalización conjunta de ambas entidades ha caído en más de 1.500 millones de euros.
Por su parte, la prima de riesgo española si bien a primera hora de la mañana subió, al cierre se situó en los 124 puntos básicos, apenas diez más que el pasado viernes y su nivel más alto desde el pasado junio, después de que el bono a diez años llegara al 1,694 %, máximos desde abril.
Lo que nos queda por delante, a falta de un pronunciamiento de la UE que ayude a reconducir la situación (y calmar la "crispación política"), es más incertidumbre. En este sentido las palabras de Puigdemont pidiendo una "mediación internacional" para el conflicto catalán "apadrinada por la Unión Europea" podría ser la última salida antes de que una Declaración Unilateral de Independencia" (DUI) acabe por romper definitivamente todos los puentes de negociación posibles.
12 Danzas españolas Nº 5 "Andaluza" de Enrique Granados
Enrique Granados (piano)
Remasterización de una grabación de la obra interpretada por el mismo autor (1913).
De momento, la respuesta de la comunidad internacional ha sido un simple alegato contra el uso de la violencia en política (Comisión Europea) y una petición de investigación imparcial sobre lo ocurrido (Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos).
En esta tesitura, el gobierno español se mueve en un terreno pantanoso ya que si a la aparente pérdida de apoyos internacionales se une la pérdida de apoyos entre los partidos políticos españoles a su estrategia y, con ello, se precipita una convocatoria de elecciones anticipadas, la situación se descontrolaría demasiado. El resultado final de todo ellos serían más pérdidas para los mercados españoles y por extensión para el EUR.
Pero no son los únicos en aprietos. Por mucho que las declaraciones contemporizadoras de la Comisión Europea y el Alto Comisariado de la ONU parezcan una revés para el Gobierno de Rajoy, ello esta lejos de significar que las organizaciones internacionales y supranacionales hayan entrado en el tema y/o hayan dado un apoyo a la pretensiones del gobierno catalán. Más bien me temo lo contrario ya que a nivel internacional, se impone siempre el mantenimiento del "status quo" y un pronunciamiento por parte de ellas puede desagradar a algunos y acelerar el estallido de la burbuja independentista que se ha creado en las últimas horas.
Así se entienden las prisas de ERC, y sobre todo la CUP, por no demorar, ni un minutos más de lo necesario, la declaración de independencia. Se aferran al resultado del referéndum y a la nula confianza en que el gobierno de Rajoy quiera realmente abrir cualquier tipo de negociación, para continuar galopando. Parar es darse de bruces con la realidad y ante esta situación es mejor que la comunidad internacional se encuentre con hechos consumados y le cueste más dar marcha atrás que buscar una salida coherente.
Es más, si ha habido algo de éxito en las jugadas de los soberanistas en el fin de semana se debe casi en exclusiva a la actuación de los radicales. Ellos se encuentran en la posición de exigir sus réditos. Visto así es Puigdemont, y sobretodo la burguesía catalana más conservadora, los grandes perdedores. Han perdido el control de un proceso ya que, para mantenerlo vivo, han debido radicalizarlo. Nada más lejos de sus intereses.
De momento, la huelga general convocada para hoy martes en protesta por las cargas policiales del domingo (inicialmente se convocó por las detenciones y registros policiales llevados a cabo para evitar el referéndum) contribuye a mantener vivo los temores sobre la deriva de los acontecimientos en Cataluña