El Banco Europeo de Inversiones prevé crear 2,25 millones de empleos para 2020
Estima que elevará un 2,3% el PIB comunitario al movilizar 544.000 millones El plan Juncker apoya a 454.000 pymes europeas con especial foco en España
El plan de inversiones con el que Europa ha dado respuesta a la crisis comienza a dar sus frutos. Así lo defiende, Werner Hoyer, presidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), el brazo financiero comunitario. Según los últimos cálculos de la institución, los 544.000 millones de euros movilizados en los dos últimos años se traducirán en la creación de 2,25 millones de nuevos empleos en la Unión Europea y de un crecimiento adicional del 2,3% del PIB comunitario para el año 2020.
"El impacto de la inversión inicial es muy potente pero en seguida consigue un enorme impacto estructural", celebra Hoyer, que considera que el gran éxito es el efecto a largo plazo del impulso financiero. En un encuentro con medios de comunicación de toda Europa celebrado en su sede de Luxemburgo, el BEI estima que el impacto en empleo y crecimiento económico se mantendrá vigente durante décadas, según una proyección que alcanza el año 2045.
Las cifras facilitadas por el BEI incluyen los 161.000 millones de euros en préstamos aprobados con el llamado Plan Juncker, destinado a reactivar la economía real europeo una vez superado lo peor de la recesión económica. El proyecto pone el foco en el apoyo a las pymes europeas, que afrontan un problema de acceso al crédito, admiten las autoridades en Luxemburgo. En concreto, supondrá un apoyo financiero para unas 454.000 pequeñas y medianas empresas, detalla Wilhem Molterer, responsable del Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas, que gestiona el proyecto.
Aunque estas instituciones no detallan cuál es el impacto esperado en número de empleos por cada país, España es el cuarto estado más beneficiado por este plan de inversiones en relación a su PIB, solo por detrás de Estonia, Portugal y Grecia.
Solo el año pasado,el BEI permitió financiar a 100.000 empresas españolas, que emplean a 1,2 millones de personas, con 11.540 millones. En paralelo, el plan Juncker ha aprobado 59 operaciones dirigidas a apoyar proyectos españoles desde su puesta en marcha, con un presupuesto de 5.000 millones que permitirá movilizar un total de 29.000 millones de euros.
Hoyer ha admitido que el mayor desafío que afronta el BEI en este momento es el brexit pues el Reino Unido es un socio capital en el programa de inversiones, cuya aportación de fondos lidera junto a Francia, Alemania e Italia. De los cerca de 600.000 millones que mueve ya en 2017 el BEI, una sexta parte está en juego con la salida de los británicos de la UE.
El presidente del BEI lamenta no tener un hilo directo de diálogo con Reino Unido, que negocia este y el resto de temas relacionados con su salida del club comunitario con la Comisión Europea, y asume que será necesario tomar una decisión política sobre el agujero de fondos que provocará el brexit.
Hoyer confía en todo caso en la calidad de los activos del banco y su sólido plan de inversiones, pero admite que será clave mantener la calificación crediticia de triple AAA para poder seguir financiándose en los mercados. Por cada euro aportado el BEI logra mover 16.
El presidente del Banco Europeo de Inversiones también considera crucial seguir avanzando en las políticas de respaldo financiero para los países que más refugiados reciben, especialmente procedentes de Siria e Irak.