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Competencia

Bruselas multa con 880 millones de euros a Scania por un cartel de camiones

La Comisión ya sancionó con 2.930 millones a MAN, Volvo-Renault, Daimler, Iveco y DAF La compañía sueca se había negado a colaborar con las autoridades comunitarias

La Comisión Europea (CE) impuso este miércoles una multa de 880,52 millones de euros al fabricante de camiones sueco Scania por participar entre 1997 y 2011 en un cartel con otras cinco empresas para pactar los precios de sus vehículos y la repercusión del coste de las nuevas tecnologías para reducir emisiones.

En julio de 2016 el Ejecutivo comunitario ya multó con 2.930 millones de euros en total, la sanción más alta aplicada hasta entonces, a los otros participantes en el cartel: MAN, Volvo-Renault, Daimler, Iveco y DAF.

Al contrario que estos, Scania no se sumó al acuerdo con la Comisión para cerrar el caso y rechazó colaborar con el Ejecutivo, por lo que no pudo beneficiarse de una reducción de la multa como ellos, recordó la CE en un comunicado.

"Este cartel afectó a un número muy sustancial de transportistas por carretera en Europa, dado que Scania y otros fabricantes de camiones del cartel producen más de nueve de cada diez camiones de tamaño medio y pesado vendidos en Europa", dijo la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, en una rueda de prensa.

Estos camiones "representan aproximadamente tres cuartos del transporte interior de mercancías en Europa y juegan un papel vital en la economía europea", añadió la comisaria.

El cartel concernía los camiones de medio tonelaje (entre 6 y 16 toneladas) y pesados (de más de 16 toneladas), categoría en la que está especializada Scania.

La existencia del cartel fue revelada por MAN en 2011, lo que llevó a la CE a realizar inspecciones sorpresas en las instalaciones de los fabricantes y a acusarles formalmente de cartel en 2014.

La investigación reveló que el cartel comenzó en 1997, durante una reunión en Bruselas, y que hasta 2004 los fabricantes "se reunían regularmente" con la presencia de altos cargos de la compañía, dijo Vestager.

A partir de 2004, el cartel se organizó a un nivel inferior, a través de las filiales de las empresas en Alemania.

"Scania era un miembro activo del cartel, responsable de organizar algunas de las reuniones", explicó la comisaria europea, quien explicó que en una de las invitaciones Scania "expresó abiertamente" el propósito de la misma.

En la misma podía leerse: "un intercambio de información debe ser siempre la base de nuestra reunión y, por lo tanto, espero el adecuado nivel de preparación", según dijo Vestager, quien destacó que el cartel estaba "muy bien organizado".

Este se centraba principalmente en la coordinación y aumentos de los precios brutos de fábrica para camiones pesados y de tonelaje medio, que representa la base para fijar los precios en la industria.

El precio final pagado por los compradores se basa después en más ajustes hechos a nivel nacional y local a esta "lista" coordinada.

También pactaron el calendario para la introducción de nuevas tecnologías requeridas para cumplir con los cada vez más estrictos estándares contra las emisiones de la UE, desde Euro III hasta la actual normativa Euro VI, de acuerdo con la CE.

Igualmente acordaron repercutir a los clientes los costes de estas tecnologías.

La Comisión explicó que el cartel no buscaba evitar o manipular el cumplimiento con los nuevos estándares de emisiones.

"La investigación no reveló ningún vínculo entre este cartel y las alegaciones o prácticas para eludir el sistema anti-contaminación de algunos vehículos", dijo la CE.

Scania puede ahora recurrir la sanción ante los tribunales europeos.

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