Las telecos vuelven a jugar un papel clave ante el caos del terremoto de México
Las operadoras se movilizan para facilitar el servicio de comunicación Telefónica y Vodafone han actuado ya en varias catástrofes
Las telecos vuelven a hacer valer su papel de relevancia para hacer frente a catástrofes naturales. Ahora sus iniciativas tecnológicas y equipos se van a centrar en México, que acaba de sufrir un terrible terremoto que ha costado la vida, hasta el momento, a más de 220 personas, además de provocar graves daños materiales en algunas zonas del país, incluyendo la capital México DF. El objetivo es facilitar la comunicación entre los ciudadanos y los servicios de emergencias, además de restaurar el servicio en caso de caída, como vía clave para organizar la situación.
De momento, las grandes telecos con presencia en el país, América Móvil, Telefónica y AT&T, se han movido con rapidez al activar los protocolos de seguridad y redundancia en las redes junto con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el Instituto Federal de Telecomunicaciones y Protección Civil.
Además, Telefónica anunció que abría de manera gratuita la navegación de voz, los mensajes SMS y el WhatsApp en México para permitir a los usuarios que se comuniquen con sus familiares y facilitar los trabajos de los servicios de rescate. En la misma línea, AT&T anunció que ofrecería sin coste alguno llamadas, mensajes de texto y servicios de datos móviles dentro del país, y entre México y EE UU en el programa Helping México. América Móvil, por su parte, permitió las llamadas desde los teléfonos de tarjeta aunque no tuvieran saldo, y abrió más de 5.500 puntos wifi en todo el país para facilitar la comunicación.
Lo cierto es que las operadoras han configurado equipos para atender estas emergencias. Entre ellas figura Telefónica, que en los últimos años ha atendido terremotos en países como Chile, en 2010 y 2015, y Ecuador, en la primavera de 2016.
En este último caso, Telefónica entregó al Gobierno de Ecuador 50 teléfonos vía satélite para las labores de rescate, la coordinación con la fuerza pública y la atención de emergencias. Además, instaló equipos satelitales en los puntos de emergencia, y ofreció llamadas gratuitas. Telefónica, junto con el resto de operadoras presentes en el país, ayudó al Gobierno de Ecuador a transmitir a través de SMS las instrucciones de seguridad a la ciudadanía y a restablecer servicios.
En estos últimos tiempos, Telefónica también ha atendido otras catástrofes como las inundaciones en Perú por culpa del fenómeno El Niño, o incluso el terremoto de Haití de 2010, cuando acudió con equipos y personal de su filial brasileña para garantizar las comunicaciones en aquella situación de emergencia.
Otra de las compañías que ha organizado su ayuda en catástrofes naturales ha sido Vodafone, que puso en marcha años atrás la iniciativa Instant Network, cuyo objetivo es llevar conectividad tanto a los afectados como a las ONG que colaboran en el terreno.
Instant Network cuenta con una red móvil en cuatro maletas con conectividad 3G que se pueden trasladar en un vuelo comercial o en el maletero de un coche. En este programa, cuya sede está en Barcelona, participan empleados voluntarios procedentes de todas las filiales de Vodafone y ha desarrollado soluciones que proporcionan conexión móvil inmediata en situaciones de emergencia.
Su última intervención está teniendo lugar en la actualidad en la isla caribeña de Guadalupe, afectada por el huracán Inma, donde la operadora está trabajando con el Gobierno para proporcionar conectividad móvil. Con anterioridad, entre otras zonas, Instant Network se desplegó en Nepal tras el terremoto de 2015 y en Filipinas en noviembre de 2013 durante el tifón Haiyan, donde se realizaron más de 443.000 llamadas y se enviaron 1.4 millones de SMS.
Otras grandes catástrofes
Otras operadoras han actuado en situaciones similares. Por ejemplo, la noruega Telenor, a través de su filial en la India, dio apoyo con sus equipos y personal en los corrimientos de tierra en el norte del país en 2013, las inundaciones en Cachemira en 2014 o el terremoto en el Nepal en 2015.
Telecom Italia estableció sus propias iniciativas para hacer frente a las catástrofes naturales a partir del primer gran terremoto que ha afectado al país en los últimos tiempos, y que tuvo lugar en 2012. El objetivo principal es garantizar las comunicaciones.
La nipona NTT tiene diseñados planes de recuperación de los servicios de telecomunicaciones. La compañía recurrió a estas herramientas, por ejemplo, tras el gran terremoto de Japón del año 2011, que tuvo como continuación un terrible tsunami.