Carla Bergareche (Schroders): “Las compañías europeas de consumo interno ofrecen el mayor potencial ante la escalada del euro”
La tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte, el huracán Harvey y la escalada del euro frente al dólar ha dejado al Ibex en el entorno de los 10.300 puntos. Carla Bergareche, directora para España y Portugal de la gestora británica Schroders desde marzo de 2010, es partidaria de apostar por la renta variable europea. Eso sí, detecta nubarrones en el horizonte, como las elecciones italianas de febrero y la política que puede llevar a cabo Donald Trump.
- R. Pese a las últimas caídas, el Ibex sube en torno a un 10% en el año y los índices de EE UU están en máximos. ¿Seguirá la escalada?
- R. El crecimiento global sigue consolidándose. Hemos mantenido nuestras previsiones para Estados Unidos y las hemos subido para Europa y los emergentes. Y todo esto en un contexto de menor inflación, lo que beneficia a las Bolsas. Preferimos Europa, porque es una historia de recuperación, que a EE UU, donde las valoraciones son más exigentes.
- R. ¿La reciente corrección es puntual?
- R. Es normal que haya una pausa después de las fuertes revalorizaciones. En todo caso, para la recta final del año no esperamos el mismo rendimiento que hasta ahora y prevemos una subida de la volatilidad.
- R. El euro ronda los 1,20 dólares, récord desde inicios de 2015, y su escalada ha dañado la renta variable del Viejo Continente...
- R. La escalada del euro es un riesgo, limita el crecimiento de los beneficios de las compañías exportadoras. Por eso preferimos, dentro de Europa, las empresas centradas en el consumo interno: son las que ofrecen el mayor potencial ante la subida de la moneda única.
"Somos positivos con los países emergentes, después de la corrección hay oportunidades: enBrasil, Rusia, China... Y también somos positivos con Hungría y Polonia en Europa del Este"
- R. ¿Y la Bolsa española?
- R. España brilla por sus datos de crecimiento, desde luego. Pero no aconsejamos un país concreto, buscamos compañías. Contamos con un fondo de inversión para cada perfil.
- R. ¿El tema catalán influirá en los mercados?
- R. Es un tema relevante, pero no puedo hacer un análisis fino; no lo tratamos en concreto.
- R. Todavía está por ver qué harán Draghi y Yellen con los estímulos y los tipos de interés...
- R. Estimamos que el BCE comenzará a reducir las compras de deuda en 2018 hasta los 40.000 millones de euros mensuales desde los actuales 60.000. Prevemos que la Reserva Federal no volverá a subir los tipos este ejercicio y que retomará las alzas el próximo año, para dejarlos a cierre de 2018 en el entorno del 2%. Pero sí creemos que comenzará a rebajar su balance, al dejar de reinvertir los vencimientos de la deuda.
- R. No contaron nada en el cónclave de Jackson Hole. ¿Dirá algo Draghi en la reunión que el BCE celebrará el jueves 7 de septiembre o lo dejará para octubre?
- R. Septiembre u octubre... En cualquier caso será dentro de poco tiempo. Sí creemos que no habrá subida de tipos en la zona euro hasta 2019. Los movimientos para normalizar la política monetaria se harán con pies de plomo.
- R. La renta fija soberana española a 10 años ofrece en torno al 1,5% y la alemana, el 0,4%... ¿Hay valor ahí?
- R. En el largo plazo puede producirse una subida de las rentabilidades, a medida que se produzca la normalización monetaria. Preferimos la deuda corporativa frente a la estatal, y, dentro de esta, la de alta rentabilidad [high yield, en la jerga]. Aunque realmente no está barata, puede ser un momento para entrar: el rendimiento es claro.
- R. El mundo sigue pendiente de Trump y de sus promesas. El presidente de EE UU insiste en que llevará a cabo su reforma fiscal para dejar el equivalente al Impuesto sobre Sociedades español en el 15% desde el entorno del 27% actual...
- R. Tras su fracaso en la reforma sanitaria, el presidente de EE_UU_ está muy pendiente de la fiscal; es muy importante para él. Y su aprobación será clave, además, en las previsiones de beneficios de las empresas y, por lo tanto, tendrá repercusión directa en la Bolsa.
- R. También tenemos elecciones en Alemania, ahora en septiembre [el día 24], y en Italia se celebrarán en febrero, con Berlusconi de nuevo en la primera línea. ¿Cómo afectarán a los mercados?
- R. Las elecciones alemanas no suponen ninguna preocupación. La situación seguirá básicamente como hasta ahora. Los comicios italianos sí son un motivo de temor, especialmente con las declaraciones de Berlusconi, que ha mencionado una moneda paralela al euro.
- R. Y, más allá del Viejo Continente, ¿qué puede pasar entre EE_UU y Corea del Norte?
- R. Es absolutamente imprevisible lo que puede ocurrir en este ámbito a la hora de tomar decisiones de inversión.
- R. Tras el sufrimiento de los últimos tiempos, ¿cómo están los países emergentes?
- R. Somos positivos con la renta fija de Brasil, y también con su Bolsa, después de la corrección, una vez estabilizado en cierto modo el problema político. Vemos bien la renta variable de Rusia, China y países de Europa del Este, como Hungría y Polonia.
¿Qué va a ocurrir con el petróleo?
La oferta y la demanda se han ajustado bastante después de los constantes altibajos del precio del crudo. Los actuales niveles, en torno a los 52 dólares por barril Brent, son sostenibles.